Caos, ingobernabilidad, saqueos, paros, escenas similares se vivieron ayer en el país. Influenciado en parte por la huelga de brazos caídos de las Tropas de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES).
Desde el martes por la noche se comenzó a informar de movimientos inusuales en la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales en la colonia 21 de octubre, pero fue hasta ayer que la nueva crisis explotó y anunciaron que la huelga de brazos será indefinida.
Ni siquiera la presencia de miembros de la cúpula policial quienes intentaron mediar en la situación y negociar el fin del paro fue suficiente, esto solo instó a los policías a protestar de otra manera, expulsando del complejo al director de la Policía Nacional, José David Aguilar Morán con gas lacrimógeno y disparos, mientras ellos gritaban y decían que no querían más política, sino soluciones.
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Entre las causas de la huelga están las precarias condiciones loe trabajo, acoso laboral y abuso de autoridad por parte de algunos superiores. También denuncian una pésima alimentación que se les niegan los derechos laborales y que los envían a misiones sin cubrir sus gastos.
Acuartelados en la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales no cedieron a las primera negociaciones.
También en el cuartel de Casamata se dieron disturbios, pero en una escala menor: varias granadas de gas lacrimógeno, gritos, risas, pero sin declaraciones, Anibal Baca, portavoz de la secretaria de seguridad dijo que las declaraciones se darían en la 21, en complejo de las fuerzas especiales.
Los miembros de las Tropas de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) anunciaron que se mantienen en huelga de “brazos caídos” y hacen un llamado a todos los miembros de seguridad a que se unan a la lucha que han emprendido desde ayer en horas de la noche.
“Al pueblo en general anunciamos que esta institución es apolítica y ratifica su compromiso en favor del pueblo hondureño y mantenemos la garantía de no represión contra el pueblo pues somos parte del mismo” declararon en conferencia, elementos de la policía.
En el 2017 en el marco de las protestas postelectorales ocurrió una huelga similar, en esa ocasión se llegó a un acuerdo, mismo que fue incumplido por parte de las autoridades lo que ha provocado que miembros de la Policía Nacional vuelvan una nueva huelga; esta ves, dentro de las exigencias que reclaman están:
• Retornar a sus funciones a miembros de la Policía Nacional que en el año 2017 fueron separados de sus cargos por la huelga de ese periodo.
• Mejoras al seguro de vida ya que expresan que cuando sufren ataques se quedan en bodegas o lugares clandestinos y no en centros hospitalarios.
• Exigir a la Comisión Depuradora verdaderas investigaciones ya que los despiden de forma injustificada y sus familias quedan en estado de calamidad.
• Acceso a estudios del nivel superior debido a que la carga excesiva en sus labores no les permite la continuidad en sus estudios.
• No hacer despidos solo por solicitudes de personas que tiene el poder dentro de la institución.
• Realizar una investigación forense a los fondos de la Taza de Seguridad que según ellos no son bien administrados.
• Mejorar las condiciones dignas y humanas de los centros policiales (Postas) a nivel nacional.
• Volver a crear la unidad especial “COBRAS”.
Por otro lado también se reportan saqueos y destrucción en la alcaldía de la colonia 21 de octubre; robo de computadoras, televisores, equipo de medición de proyectos, daños a vehículos y a las oficinas de alerta temprana de la municipalidad.
También se reportaron saqueos en tiendas de electrodomésticos en la colonia Santa Fe de Comayaguela, en el bulevar del norte, en la colonia Kennedy en la que se saquearon estaciones de servicio de la gasolineras, quema y saqueo de negocios de comida rápida y tiendas de conveniencia y en la colonia San Miguel de Tegucigalpa.
También FUSINA reportó la detención de 24 personas: 1 en la colonia Torocagua, 6 en la Arturo Quezada, 6 en la San Miguel, 7 en la colonia Kennedy y 4 en Villanueva, Cortés.