Ayer, el Comisionado de Policía, Chester Williams, recibió información de que un avión cargado con drogas desde Venezuela se dirigía a Belice.
Como resultado, reunió a un equipo de fuerzas de seguridad y los organizó en pistas de aterrizaje ilegales conocidas. A las 12:18 de la mañana, se vio un avión volando cerca de la carretera costera.
Los oficiales en el área permitieron que el avión aterrizara cuando dos vehículos llegaron para recibirlo. Los hombres en esos vehículos intentaron descargar la entrega cuando surgió la policía.
Uno de los vehículos intentó huir del área, pero con una patrulla policial en su búsqueda, resultó en un intercambio de disparos. Dos de los pasajeros en el vehículo fueron baleados en sus manos y transportados al Hospital Karl Heusner Memorial (KHMH) para recibir tratamiento.
Los otros policías se quedaron en la escena para llevar a cabo el procesamiento. Allí, contaron 41 fardos conteniendo 1.210 paquetes de presunta cocaína. Después de que los agentes depositaron este descubrimiento en el Departamento Forense, se enteraron de que un criminal herido fue dejado en arbustos cercanos donde aterrizó el avión.
Los oficiales regresaron y lo encontraron con heridas de bala que, según él, fueron causadas por sus propios colegas. Fue transportado al KHMH donde ha sido incluido en una condición estable. Desde entonces, la policía ha detenido a varios beliceños junto con cuatro hondureños, uno ecuatoriano y uno mexicano.
Según la policía durante este mismo tiempo, otro avión aterrizó en el lado mexicano de la frontera.