En opinión del miembro de la Asociación por una Sociedad Más Justa (ASJ), la elección de las nuevas autoridades electorales, específicamente de los representantes del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), es más de lo mismo por no haberse despolitizado.
«El Tribunal de Justicia Electoral es donde se aplica el derecho a los casos concretos, ahí hay tres fuerzas políticas que negociaron esos cargos con derecho absoluto pero al final ¿qué pasa cuando hay un conflicto de otros partidos? de otras entidades, entonces no hay un criterio de homogeneidad en el caso concreto», denunció Madrid.
La postulación de los aspirantes a estos cargos fue abierta y se presentaron ante una comisión legislativa que los evaluó de forma pública, pero al final será necesario para que sean electos el apoyo de las principales bancadas en el Congreso Nacional, por lo que ya se considera que los representantes titulares serán una repartición entre Libre, liberales y nacionalistas.
«Esas personas que van a integrar los órganos electorales deben de someterse al escrutinio público y a ver su hoja patrimonial, su hoja socioeconómica, su hoja de vida en el cual se pueda determinar que lo que tiene lo haya trabajado, también deberían de hacer pruebas toxicológicas, psicométricas y el polígrafo, así se podía determinar que estas personas tuvieran la independencia y la idoneidad para estar en esos cargos», agregó Madrid.
Detalló que por eso la sociedad civil pidió que se garantizara que fueran personas con altos estándares, con una alta carrera en las ciencias jurídicas para que no hubiese individualización de los partidos políticos sino que privara la capacidad académica cuando tuvieran que aplicar el derecho a los casos concretos.
Pero, como ha denunciado ASJ, esta es una elección partidaria que solo velará por los interese de cada partido y no por la defensa del voto del ciudadano, repitiendo los vicios de los procesos anteriores.
«Lo que nace mal, termina mal, esa es la experiencia en Honduras porque era un Tribunal de Justicia y eso nos demuestra que las fuerzas políticas no estaban interesadas en cambiar en Honduras y prácticamente vamos a tener más de lo mismo y ojalá que las circunstancias no nos condenen en los próximos años, queremos un proceso distinto, diferente que nos deje paz y no dudas a los hondureños», concluyó.
Los últimos dos procesos electorales han estado llenos de dudas que han ampliado la brecha de separación en la sociedad hondureña, las denuncias de supuestos fraudes han dejado al menos cuarenta muertes entre los últimos dos procesos.