Luego de la suspensión el martes del juicio contra Juan Antonio Hernández, mejor conocido como “Tony Hernández” por la celebración judía de Yom Kippur, hoy se reanudan las audiencias y continúa el desfile de testigos.
Según se ha informado el testigo clave del día será Devis Leonel Rivera Maradiaga, mejor conocido como “El Cachiro”, líder de la familia Los Cachiros.
En 2017 Rivera Maradiaga declaró haber sobornado a Tony Hernández cuando este era diputado, también declaró previamente haber dado dinero a la campaña de Porfirio Lobo y haberse reunido en varias ocasiones con altos funcionarios del Gobierno quienes le ayudaban a trasegar drogas.
El Cachiro fue uno de los testigos que más peso tuvo en la condena de la familia Rosenthal y del hijo del expresidente Lobo, Fabio Lobo.
Si el interrogatorio sigue la tónica de los anteriores, Rivera Maradiaga revelará los nombres de los funcionarios, policías y militares que lo apoyaron para traficar miles de toneladas de cocaína.
No se descarta que la Fiscalía presente fotografías o videos de sus reuniones con funcionarios, ya que desde hace varios años colaboraba con la DEA como informante.
El día comenzará con la continuación del interrogatorio al testigo Sandalio González, un agente especial de la DEA experto en temas de narcotráfico.
Hasta el momento han testificado un agente de la Fiscalía de Honduras que presentó una narcolibreta en la que se implica al exdiputado de haber recibido dinero del narcotráfico, luego el historiador Darío Euraque expuso el contexto político económico de Honduras y luego el narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales, quien reveló detalles de cómo Hernández se vio involucrado en el tráfico de drogas.
El lunes y el martes testificó el exalcalde nacionalista de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, quien declaró que el mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán le entregó a Tony un millón de dólares que fueron destinados para pagar la campaña presidencial del Partido Nacional asegurando que el presidente Hernández tuvo conocimiento del origen del dinero.
Hernández siempre ha negado estas acusaciones y las ha calificado de locuras, restando credibilidad a los testigos por ser delincuentes y expresando que son represalias contra él por haberlos extraditado.
La oposición en Honduras no logra ponerse de acuerdo para organizarse e intentar sacar al presidente Hernández por las acusaciones vertidas en su contra.