El viceministro de Seguridad, Luis Fernando Suazo, en una comparecencia en un programa de televisión informó sobre los ínfimos avances que se han presentado en torno a la investigación del caso donde ejecutaron a Magdaleno Meza al interior de una cárcel de máxima seguridad.
“Le pido a toda la ciudadanía que le demos espacio a la investigación, hay varias hipótesis de investigación y hasta el momento la que más se ha fortalecido no está relacionada con las libretas, reitero que a quien menos le convenía era al Gobierno porque después iba a venir un ataque diciendo que había sido el Gobierno”, expresó Suazo.
Explicó que el director del Centro Penal de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, se encontraba con Magdaleno y otro privado de libertad para informarles que se reestablecería la visita y ahí fue cuando “bajan de algunos de los módulos varios hombres con una pistola y lo demás todos lo conocemos”.
Suazo minimiza de forma meramente lingüística la posible responsabilidad del Gobierno, y repite y repite que “es ilógico, cualquiera con dos centímetros de frente sabe que si algo le pasaba a Magdaleno sabía que le iban a echar la culpa a el Gobierno”.
Lo que mencionan con mayor certeza es que, hasta el momento sus hipótesis han revelado que la causa de pagar sicarios para matarlo no estaría ligada ni con el narcotráfico ni con las narcolibretas.
Las famosas narcolibretas fueron decomisadas en un operativo en 2018 cuando se detuvo a Meza junto a su esposa y otros dos hombres en posesión de armas, granadas y dinero.
Las narcolibretas fueron presentadas como pruebas en el juicio en el que se condenó a Juan Antonio Hernández, ya que detallaba pagos hechos a “Tony Hernández”, como se le conoce al exparlamentario e incluso mencionaban algunos pagos que fueron hechos a “JOH”, siglas con las que se conoce a Juan Orlando Hernández.
Sobre como entraron las armas y la filtración del video no se tiene información todavía y se escudan en que son hechos en investigación.
“Hay en curso una investigación de inteligencia revisando las 600 cámaras por lo que hoy podemos saber quienes son los culpables, tenemos filmados y se revisa por donde hubieran entrado las armas, se interpuso acusación contra siete personas, que son los reos que participaron en el asesinato”, expresó Suazo.
Sobre los videos, agregó que “hay información sobre las personas que estaban en monitoreo a las cuales se les aplican pruebas de confianza para ver quien fue el que lo hizo y en caso que si lo hizo de forma inocente, porque pudo haberlo pasado a alguien y decirle mira lo que pasó aquí o puede ser, como suele ser, con el propósito de decir ya cumplimos con el mandado, las investigaciones ahí están”.
Suazo considera que la ejecución del homicidio fue por sicariato “definitivamente tiene que haber una participación de alguien que cobró”.