El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) admitió el miércoles que agentes suyos en un centro de detención en Luisiana usaron gas pimienta para sofocar una revuelta de migrantes que protestaban por su extenso período de detención.
El portavoz de ICE, Bryan Cox dijo que “se usó brevemente una cantidad calculada de gas pimienta” durante la protesta del martes en el Correccional Winn en Winnfield, una zona rural del estado.
Unos 50 migrantes fueron rociados con gas pimienta y los manifestantes “luego hicieron caso”, aseguró, y luego añadió que personal médico evaluó a los afectados y no se reportaron lesiones.
Familiares de detenidos en Winn dijeron que algunos migrantes habían rehusado regresar a sus celdas y estaban durmiendo afuera. Otros escribieron la palabra “Libertad” en sábanas y toallas.
Abogados dicen que solicitantes de asilo protestaron en otras cárceles de ICE en Luisiana, donde la población de inmigrantes detenidos ha subido en los últimos meses y llegó a 8.000 este año.
Solicitantes de asilo de Cuba y otros países dicen que han estado detenidos durante meses sin haber recibido una fecha de comparecencia en corte u oportunidad de salir tras pasar una evaluación inicial de asilo.
Un cubano de 43 años, Roylan Hernández Díaz, murió de presunto suicidio en octubre en otra cárcel de Luisiana, en la correccional Richwood. Hernández había solicitado asilo en el cruce fronterizo de El Paso, Texas, fue calificado “inadmisible” por agentes fronterizos y fue puesto en detención por cinco meses.
“Los efectos psicológicos de estas situaciones son horrendas”, dijo Nathalia Dickson, abogada de inmigración con sede en Baton Rouge, Luisiana.
Fuente: VOA.