Cientos de migrantes centroamericanos cruzaron este lunes el río Suchiate, ubicado en la frontera entre Guatemala y México, como parte de su intento de llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, horas después el gobierno mexicano informó que 402 habían sido «rescatados» y llevados a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), desde donde enfrentan la posibilidad de ser deportados.
Otros 40 decidieron volver a Guatemala, según el INM, mientras que 58 más se internaron a la zona selvática cercana y estaban siendo buscados por las autoridades la noche de este lunes.
El cruce masivo de migrantes, cifrado en alrededor de 500 por el gobierno, ocurrió al mediodía.Los centroamericanos, principalmente de Honduras, se lanzaron al agua después de que las autoridades mexicanas les negaran permiso para pasar por el puente fronterizo Rodolfo Robles, que atraviesa el río.
La Guardia Nacional mexicana trató de usar sus escudos antidisturbios para detenerlos. Incluso lanzó gases lacrimógenos, mientras que algunos de los inmigrantes arrojaban piedras a los agentes, según la agencia de noticias EFE.
Pero cientos de ellos rompieron el bloqueo de las líneas policiales y entraron a México.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene una política de freno a las rutas de migración a EE.UU. ante la presión del presidente Donald Trump.
El INM indicó que determinará la situación jurídica de los migrantes detenidos.
«En caso de proceder, se llevará a cabo su retorno asistido a la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, mediante aeronaves de la Guardia Nacional, a fin de garantizar condiciones dignas de traslado y privilegiar a las mujeres y menores de edad. El resto serán retornados vía terrestre en autobuses», dijo la institución en un comunicado.
Primera caravana de 2020
Las autoridades de Guatemala señalan que desde el miércoles, varios miles de migrantes han cruzado a su territorio desde Honduras.
El grupo, de 2.000 a 3.500 personas, integra la «primera caravana de migrantes»de 2020.
En octubre de 2018 desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula, partió la que es considerada primera caravana, también con la intención de atravesar México y llegar a EE.UU.
Este lunes, los migrantes habían estado acampando en la ciudad guatemalteca de Tecún Umán. Al otro lado de la frontera se encuentra Ciudad Hidalgo, en el estado mexicano de Chiapas.
Ocho representantes del grupo habían entrado a México para conversar con las autoridades y enviar una carta al presidente López Obrador en la que le pedían que los dejaran cruzar el país y seguir su viaje a EE.UU.
Pero el INM señaló que las leyes mexicanas no establecen la calidad de migrante en tránsito, por lo que la solicitud fue rechazada. Los invitó «a pasar la frontera en orden para su registro y resolver cada una de las peticiones».
El INM indicó que daría prioridad a «las niñas y niños no acompañados y acompañados, así como personas migrantes de condición vulnerable, como niños, adolescentes, mujeres embarazadas, ancianos y personas con discapacidad».
Sin embargo «los dirigentes tomaron la decisión de convocar al resto de las personas a atravesar por el río Suchiate».
Muchos de los migrantes decidieron separarse de la caravana y empezar el proceso para entrar al país de forma regular. México señala que podrían trabajar ahí y solicitar asilo, pero no se les permitirá el paso libre a EE.UU.
Los migrantes en la frontera con México dicen que huyen de la violencia, la pobreza y las altas tasas de asesinatos en sus países.
«Nos desesperamos por el calor. Ha sido agotador, especialmente para los niños», dijo el inmigrante hondureño Elvis Martínez a la agencia de noticias AFP.
«Están tratando de engañarnos. Nos dicen que nos registremos, pero luego nos deportan», dijo otro migrante.
El Ministerio del Interior mexicano dice que ya recibió 1.100 inmigrantes en los estados de Chiapas y Tabasco. La mayoría sería devuelta a su país de origen «si su situación lo amerita».
Acuerdos entre EE.UU., México y Guatemala
El presidente Trump llegó a un acuerdo con México en junio para detener el flujo de migrantes a EE.UU., después de amenazar a ese país con imponer aranceles elevados sobre los productos mexicanos.
México aceptó tomar medidas «sin precedentes» para frenar la migración irregular, incluido el despliegue de la Guardia Nacional, un cuerpo militar de formado por miembros de la Policía Federal, Naval y Militar.
Otro acuerdo, con Guatemala, designa a este país como un «tercer país seguro».
Según el convenio, EE.UU. puede enviar migrantes de Honduras o El Salvador que pasen por Guatemala de regreso a ese país para que busquen asilo ahí primero.
Trump ha hecho de la lucha contra la migración ilegal a EE.UU. una cuestión política importante y ha tomado medidas para disuadir la entrada a través de la frontera con México, incluidos los planes para construir un muro fronterizo.
Fuente: BBC Mundo