Autoridades estadounidenses han señalado a altos funcionarios, incluyendo el presidente Juan Orlando Hernández y a su hermano que espera la lectura de su sentencia en Estados Unidos, de participar en actividades ilícitas como el narcotráfico.
Casa Presidencial salió a defender su postura, manifestando que es una campaña de venganza de las personas extraditadas a Estados Unidos.
Para Luis Alonso Maldonado Galeas, ex-subjefe del Estado Mayor Conjunto, es una «reacción natural y una respuesta justificada» no obstante, dichas declaraciones no deben ser tomadas a la ligera y como algo ajeno al país.
«No se descarta la posibilidad de que las Fuerzas Armadas estén involucradas, las Fuerzas Armadas tienen participación en diferentes organizaciones de seguridad interior. La narcoactividad se mueve en esos espacios. Cuando algunos narcos han aseverado la posibilidad de movilidad de la droga, no se debe descartar o dejarla como una exclamación desesperada de un culpable».
Galeas también manifiesta que se debe de tener cuidado de cometer algunas acciones que hagan señalamientos directos de las personas, debe haber una responsabilidad de que los órganos del Estado que lo despejen.
«El pueblo debe de recibir como se está moviendo la información, qué aportaciones está dando la justicia americana y que aperturas de investigación».
No obstante, según un análisis de Insight Crime, autoridades se hicieron de la vista gorda para facilitar el tránsito de drogas hacia Estados Unidos, ocultando la producción por más de una década.
«Honduras carece de ese componente de ética y ciudadanía y no se debe de descartar la participación social, del sistema de justicia y seguridad y sistema política y empresa privada.»
Rebecca Schwimmer