Baja puntuación en indicadores de derechos políticos y libertades civiles ha obtenido Honduras, determinando que el país es «parcialmente libre», de acuerdo a un análisis de Freedom House
Según el reporte anual de Freedom House, Honduras recibió una puntuación de 45/100, en la cual los derechos políticos son más bajas con una puntuación de 19 de 40 y en cuanto a las libertades civiles obtuvo un 26 de 60. Esto significa que no hubo un mejoramiento comparado con el año pasado que obtuvo un 46 de 100.
En los últimos años, la debilidad institucional, violencia e impunidad han desencadenado en una inestabilidad, establece el informe, donde los periodistas, activistas políticos y mujeres son víctimas de violencia y no hay justicia contra los perpetradores. Además las irregularidades en las elecciones presidenciales del 2017 ha conllevado a que se cuestione el resultado.
Los países que reciben una calificaciones bajas son porque tienen instituciones democráticas débiles, dependen de fondos extranjeros y tienen problemas de corrupción, asegura esta organización no gubernamental que promueve la democracia.
Se resaltan bajas calificaciones en cuanto al funcionamiento del gobierno, dónde hubo un cambio de 2 a 1 «por la evidencia de que el Presidente Juan Orlando Hernández estuvo supuestamente involucrado en el tráfico ilegal de drogas y la renuencia del gobierno en extender la misión anticorrupción apoyado por la Organización de Estados Americanos sumando preocupaciones por los funcionarios que actúen con impunidad».
Destacan otras puntuaciones bajas por la falta del gobierno en operar con franqueza y transparencia, de no haber elegido a los funcionarios y autoridades nacionales a través de elecciones justas y libres.
Además dicha organización no considera a las personas libres de dominación por fuerzas externas de la esfera política debido a que «élites económicas y políticas han tradicionalmente ejercido influencia sobre los partidos políticos. Los militares, después de décadas de gobernar en Honduras, han permanecido políticamente poderosos».
Por otro lado, Honduras no tiene una prensa libre e independiente ya que «reporteros que dan cobertura a temas sensibles o son percibidos como críticos de las autorizadas están más sujetos a sufrir amenazas, asaltos y acoso».
Freedom House indica que no hay mucha libertad de organización por el uso de fuerzas represivas en manifestaciones así como protección por el uso ilegítimo de la fuerza y libertad de insurgencias, ni hay mucha libertad para las organizaciones no gubernamentales, especialmente aquellas que se encargan en defender los derechos humanos.
Se agrega que no hay mucha independencia judicial porque jueces han sido removidos de sus puestos por razones políticas y muchos profesionales del derecho han sido asesinados en los últimos años».