Un nuevo informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) ha revelado compras de ventiladores mecánicos que no funcionan y una remodelación que no se realizó del Instituto Nacional Cardio Pulmonar ha dejado un perjuicio económico de casi 20 millones de lempiras.
Esta es el tercer parte del informe «La Corrupción en tiempos de Covid-19» que ha entregado el CNA, constatando que las compras sobrevaloradas de mascarillas desechables, N95 y ahora los ventiladores incompletos y una remodelación inconclusa de un hospital «podría golpear las arcas del Estado por más de 80.9 millones de lempiras debido a la falta de transparencia y mala administración del gobierno».
El CNA establece que desde la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras (Copeco) se realizaron la compra y adquisión de ventiladores mecánicos que no son funcionales por la falta de accesorios, permanecen en las bodegas del INCP.
Dicha compra se llevó a cabo porque a nivel nacional solo se contaban con «110 ventiladores entre ventiladores mecánicos entre hospitales públicos y privados para atender pacientes en estado crítico».
Un total de 40 ventiladores mecánicos de transporte marca Breas Vivo 65 fueron compradas por Copeco con un valor de 387 mil lempiras cada unidad. Posteriormente se hizo entrega de 10 ventiladores al hospital El Tórax, no obstante, hacían falta accesorios para permitir que funcionaran.
Asimismo, otro de los hallazgos fue el incumplimiento en la construcción y remodelación de espacios físico para tratar a los pacientes contagiados de covid-19.
COPECO suscribió un contrato en la cual se desembolsó más de 4 millones de lempiras para la construcción de una sala de triaje, la remodelación de la sala de observación en uno de los edificios denominado como La Cuevita y la remodelación de la sala de observación ubicada en el edificio de capacitación de enfermería del Centro de Atención de Emergencias Respiratorias, denominado Edificio JICA.
El CNA inspeccionó encontrando otras inconsistencias como la falta de mejora de la acera de acceso ubicada entre el Hospital San Felipe y el Instituto, la falta de elaboración de cunetas y rejillas para lluvias.
En otro recorrido por el edificio JICA, se encontró que las obras nuevas presentaban «problemas de diseños estructurales que provocan inundaciones dentro de la sala de observaciones, situación que ha vuelto de este edificio, no apto para atender pacientes». Esto imposibilita a que los pacientes sean atendidos en un ambiente adecuado.
«Adicionalmente, las camas, la construcción de un baño y los detalles de remodelación ejecutados a través de la gestión de Copeco, no son los requeridos para tratar a pacientes infectados».
Primeros informes
El primer informe presentado por el CNA dejó en evidencia que la Secretaría de Salud realizó compras sobrevaloradas de guantes látex y mascarillas descartables en el mes de marzo cuando iniciaba la pandemia.
Semanas después, otro informe tomó de sorpresa a las autoridades, en especial al titular de Invest-H, luego de que se revelará la compra sobrevalorada de mascarillas descartables y N95.
Ni aun en medio de una pandemia, los actos de corrupción, malas decisiones y falta de procesos transparentes se han detenido reflejándose en el sistema de salud actual.