Después de dos meses de espera, el Hospital Móvil de Villanueva, en el departamento de Cortés comienza a funcionar a medias como una sala triaje.
En el transcurso del día llegaron pacientes sospechosos de covid-19 para ser atendidos. Además se atenderán personas que tengan afecciones respiratorias y se realizarán pruebas PCR para identificar posibles contagiados por covid-19.
No obstante ciertas obras hacen falta como la instalación de los servicios sanitarios y el sistema de agua potable, dijo la directora departamental de Salud en Cortés, Dinora Nolasco.
«El mayor atraso que tuvimos es que Copeco se quedó sin su administrador porque fue destituido. En ese momento no se podía hacer un cheque», agregó Leonel Ayala, secretario de Gobernación, Justicia y Descentralización.
Un grupo de 16 médicos, 12 enfermeras y microbiólogos laborarán por 12 horas en dos turnos por el momento y dependiendo de la demanda trabajarán las 24 horas, explicaron autoridades.
«Necesitamos de una mayor cantidad de insumos e implementos médicos para funcionar como un hospital de 24 horas», dijo Gustavo Ochoa, director municipal de Salud.
Situado en uno de los terrenos de la Iglesia Reformada de Villanueva, el hospital consiste de cuatro áreas dentro de una carpa contando con una capacidad de al menos 20 personas y con un sistema de aire que limpia y purifica el aire.
Afuera se ubicará una sala dónde se tomarán las pruebas PCR para que posteriormente sean enviadas al laboratorio de San Pedro Sula.
El hospital tuvo un costó de 5.5 millones de lempiras y desde el 10 de abril fue instalado. Por otro lado, el titular de Invest-H, Marco Bográn, dijo semanas atrás que los dos primeros hospitales móviles covid-19 comenzarán a operar en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
Solo el departamento de Cortés registra más 1,567 casos positivos, siendo el municipio de Villanueva uno de los más afectados.