Honduras no se preparó para la llegada de los dos huracanes Eta e Iota, que no tuvieron la misma magnitud que el Mitch pero la devastación fue a gran escala y expertos analizan que la reconstrucción debe estar basada en crear, diseñar y enseñar medidas de mitigación debido a que también las obras de ingeniería toman años.
Sobre el tema, el experto en recursos hídricos, Edmundo Flores, hizo una explicación magistral sobre el problema de control de inundaciones se ha tratado con poco interés, a pesar que en la Zona Metropolitana del Valle de Sula se han invertido cientos de millones de lempiras en la construcción de los bordos que no lograron resistir el embate de los dos meteoros.
Por su parte el ingeniero Maynor Ruiz, destacó que los estudios para la reubicación de centenares de familias debe ser tomada en cuenta porque podría seguir ocurriendo deslizamientos e inundaciones en el país, ya que «no podemos seguir pensando que cada 20 años vamos a estar reubicando, cada 20 años van a estar perdiendo recursos, eso no es progreso».
«Está bien pedir ayuda humanitaria para la reconstrucción pero tenemos que pensar en algo más amplio tenemos que pedir ayuda y colaboración, traer especialistas en geología, somos seis y no pudimos cubrir el país. si nos podemos tardar en construir un muro de contención, pero si hacemos estudios que definan las mejores zonas donde reubicar a las personas estamos en principio reduciendo los gastos que implica estar removiendo cada vez que ocurre un fenómeno, aseguramos que la vida se preserve», explicó el especialista a Cuarto Poder.
Desde la llegada de estos fenómenos, el papel de varias instituciones ha sido cuestionada por el tiempo que se tardaron en actuar. Asimismo, la construcción de represas declarado como una prioridad, ha sido una promesa que con el paso de los años no se ha concretado.
«Es lamentable que el jefe la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), que dijo en cuatro o cinco días, no pudimos reparar ni limpiar los canales, tenemos que prepararnos en esas zonas ante grandes eventos, tenemos que estar pendientes toda la época y año y no cuatro o cinco días antes de un evento extraordinario, sino vamos a tener problemas enormes», lamentó Flores.
Recordó que las obras de ingeniería tardan años, aunque son necesarias para mitigar el impacto de los desastres naturales que cada año se vuelven más recurrentes. Los embalses han funcionado, pero su costo es elevado y dependiendo de su altura pueden tardar entre cinco a siete años.
«Necesitamos una estructura de retención de caudales, en una represa del Ulúa está planteado los Llanitos pero tiene un problema que inunda parte de la cabecera departamental de Santa Bárbara, ha tenido resistencia también sumado a problemas técnicos que es la cimentación de los Llanitos, que no es favorable. El lugar donde se va a construir no es muy adecuado pero es necesario», puntualiza Flores.
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