Un nuevo informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) develó que el personal de salud del hospital móvil en San Pedro Sula se ha visto obligado a usar pañales desechables para realizar sus necesidades fisiológicas debido a que el recinto los expone a un alto contagio de Covid19.
“Debido al alto riesgo de exposición al contagio de Covid19 que representa esta sala de atención médica y ante los intentos de las autoridades del Catarino Rivas por proporcionar equipo biomédico de alta calidad y readecuar los contenedores de la sala de médicos para que sirvan como vestidores, el personal se ha visto obligado a utilizar pañales desechables para realizar sus necesidades fisiológicas y también evitan ingerir alimentos durante su turno; situaciones que representan una vulneración de los derechos humanos de este personal médico”, cita parte del informe.
A través de la Unidad de Investigación, Análisis y Seguimiento de Casos (UIASC), el CNA presentó el reporte que desnuda las condiciones del recinto sanitario instalado anexo al Rivas, adquirido de “buena fe” por el entonces director de Inversión Estratégica de Honduras (Investh), Marco Bográn, a un costo de 196 millones 683 mil lempiras.
El objetivo del ente de sociedad civil era determinar el estado actual del hospital modular y demostrar los aspectos más relevantes sobre las modificaciones y el uso que actualmente le están dando las autoridades sanitarias.
Los principales hallazgos expuestos en el informe está la compra de equipo necesario que no venía incluido en el inventario para atender pacientes contagiados con el virus así como reparaciones del módulo en la climatización, oxígeno, problemas eléctricos, filtraciones de agua y daños estructurales.
Según el CNA, debido a las falencias las autoridades del Catarino Rivas han denominado el hospital móvil como su sala covid-19 ya que solo se está utilizando para el cuidado de pacientes y no pacientes que necesiten cuidados intensivos.
También los equipos médicos fabricados en Turquía y China no cuentan con un proveedor local en el país, en caso de presentar averías o problemas en el funcionamiento, este equipo quedará fuera de servicio por un tiempo prolongado.
Se inhabilitaron los contenedores donde se encuentra la cocina, lavandería y laboratorio, para evitar el riesgo de contagio, así como la duplicidad del personal que labora en estas áreas. Actualmente, estos espacios están siendo utilizados como zonas de bodegaje.
Además, las autoridades del Catarino Rivas se han visto en la obligación de tomar de su inventario el equipo médico para acondicionar la sala como ser: un carro de paro, bombas de infusión y el sistema de hemodiálisis para brindar una atención a los pacientes.
Finalmente se concluyó que se pudo constatar por el ente anticorrupción daños en el equipo médico, con solamente cuatro meses de uso y filtración de agua por el techo que ha provocado la oxidación del mismo.
