La contienda primaria del pasado 14 de marzo está generando desconfianza en los datos de carácter oficial que proporciona el Consejo Nacional Electoral (CNE), por la tardía proyección de los mismos y por no mostrar públicamente las actas que han sido escrutadas y digitalizadas en la base de datos del ente.
Tal problemática ha provocado un sinnúmero de impugnaciones de actas en la planilla presidencial, al punto que los precandidatos liberales Luis Zelaya y Darío Banegas llegaron a las instalaciones del CNE para solicitar el recuento de al menos 384 actas que contendrían irregularidades.
Al darse las primeras proyecciones en la formula de diputados, se evidenció la preocupación de muchos que creían estar seguros de ocupar un curul en el Congreso Nacional.
Dentro de los datos interesantes que surgieron en el proceso primario están, entre ellas, la votación en plancha que se dio en Francisco Morazán, donde de forma arrasadora el movimiento de lidera Nasry Asfura está logrando que sus aspirantes sean quienes ocupen las 23 posiciones.
En cambio, la corriente Juntos Podemos de Mauricio Oliva está dejando por fuera a todos sus precandidatos, incluyendo al exalcalde capitalino y designado presidencial Ricardo Álvarez.
De acuerdo al análisis del expresidente del Tribunal Nacional de Elecciones (TNE), Mario Aguilar Gonzales, con el sinnúmero de impugnaciones que se están presentando en el CNE, ya están siendo recibidas a fin de ser analizadas y resueltas.
En caso que las peticiones que presentan los aspirantes a cargos de elección popular contengan algún indicio de nulidad en las actas, están deben ser debidamente sustentadas o serán desestimadas por el máximo instituto electoral.
“Fundamentar la nulidad y acreditar las causales de la nulidad, conlleva a un proceso exhaustivo para que procedan”, explico Aguilar.