El consorcio colombiano Empresa Energía Honduras (EEH) se contrató como “una solución” a la crisis de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), sin embargo, se convirtió en un problema para la población y el Estado.
En 2016 el gobierno de Juan Orlando Hernández contrató por siete años la concesionaria con la finalidad de reducir las pérdidas de la estatal eléctrica que en ese año superaban los seis mil millones de lempiras e invertir en la red de distribución, sin embargo, la realidad se aleja de los acuerdos.
Según la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), la relación contractual entre la concesionaria y la estatal eléctrica desde sus orígenes presentó irregularidades e incumplimientos que atracan las finanzas del Estado y la economía del pueblo hondureño.
Solo en honorarios, sin estudio pertinente que estableciera el monto real, la EEH recibe 15 millones de dólares mensuales; economistas del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) indican que debió haber sido un aproximado de siete millones.
EEH demandó a la ENEE por más de cuatro mil 557 millones de lempiras por honorarios fijos dejado de percibir pese a que a la fecha las pérdidas del ente público no se han reducido, por el contrario, aumentaron en un 33 por ciento.
Sumado al problema de la estatal, la ASJ en su informe Honduras es el país con la pérdida de energía más alta de Centroamérica, denunció que se han concedido contratos irregulares y pagos privilegiados a generadoras de energía que hoy tienen en valor negativo a la ENEE.
La organización de Transparencia Internacional indica que, a julio de 2020, tomando en cuenta el activo, pasivo y el patrimonio de la ENEE, la empresa tendría actualmente un valor de menos 0.39 Lempiras.
“Para controlar las millonarias pérdidas, el Gobierno contrató en 2016 a EEH, empresa a la cual paga 3,150 millones de lempiras al año; sin embargo, en los últimos tres años, las pérdidas eléctricas registraron un incremento, al igual que las quejas por mal servicio y cobros excesivos”, dijo Carlos Hernández, director de ASJ.
De acuerdo al contrato con EEH debió reducir las pérdidas e invertir cada año ciertos montos. No obstante, solo ha invertido el 20 por ciento de lo planificado y las pérdidas subieron a 33 por ciento, porcentaje muy similar al que recibió cuando se le entregó el contrato.
Hace cuatro años, las pérdidas eran de ocho mil millones de lempiras anuales, actualmente alcanzan aproximadamente los 12 mil millones.
Para rescindir el contrato de la EEH el Estado tendrá que pagar entre 300 a 400 millones de dólares mientras los hondureños son los principales afectados y quien sigue pagando las consecuencias.