TEGUCIGALPA, Honduras
El personal sanitario que reclama el cese de sus labores en el Instituto Nacional Cardiopulmonar, suscribirá un nuevo contrato para cumplir otra función, anunció la mañana de este martes la titular de la Secretaría de Salud, Alba Consuelo Flores.
«Son recontratados para apoyar todo el proceso de vacunación en el Distrito Central», dijo la funcionaria.
Aunque los profesionales sanitarios manifestaron que tenían contrato hasta diciembre, Flores aseguró que era hasta octubre, pero ahora tendrán una nueva función.
Indicó que la reorientación de labores involucrará al personal que está en otros hospitales con baja ocupación y que también está contratado con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Ya no pueden seguir en los hospitales porque no tendrán actividad alguna», acotó.
Lo mismo ocurrirá -detalló- con un porcentaje de empleados de los triajes ya que es poca la población que está acudiendo a los mismos por atención.
Sin embargo, garantizó que ninguno de estos centros de clasificación cerrará sus puertas.
Sobre la duración del nuevo contrato, Flores precisó que dependerá de las necesidades que identifique la Secretaría de Salud.
Agregó que la contratación está sujeta a los fondos externos, mismos que tienen un término, aunque señaló que ya hablaron con los organismos financieros multinacionales para garantizar el dinero en esta ocasión.
Además, no descartó que en su momento los médicos y el personal de enfermería vuelvan a las actividades usuales en los recintos hospitalarios.
Expuso que el virus sigue en Honduras y en todo el mundo y, aunque esperan que no haya un repunte de casos en el país, estas personas volverían a contribuir en el proceso de atención de ser necesario.
Por su parte, la jefa de neumología del Instituto Cardiopulmonar, Suyapa Sosa, anunció ayer que 225 personas «que se han fajado trabajando y exponiéndose» fueron despedidas en el centro asistencial.
La mañana de este martes hubo un plantón en las instalaciones del hospital, donde los afectados y compañeros solidarios exigían su reintegro.
Ahora, según Flores, cada persona «despedida» será reincorporada en las labores de inoculación, pero podría volver al hospital si el panorama sanitario se agrava.
