TEGUCIGALPA, Honduras
El Partido Liberal ayudó a Libertad y Refundación (Libre) a ganar la presidencia y ahora, a través de sus diputados, le apoyará para que gobierne, lo que también influye en la escogencia de la junta directiva del Congreso Nacional, afirmó el analista Julio Navarro.
Planteó que la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH) es minúscula en números, por lo que los representantes de Libre aceptarían ser acuerpados por los rojiblancos para ser mayoría en la cámara legislativa y lograr acuerdos en favor del país.
Aunque existe un convenio para que el designado presidencial electo, Salvador Nasralla, escoja el presidente del Poder Legislativo, éste podría decantarse por un congresista de Libre debido a la importancia que tendrán otras alianzas, valoró Navarro.
«Los grandes problemas que tenemos van más allá de un arreglo de dos partidos. Honduras necesita otro tipo de consensos, otro tipo de compromisos. Está de por medio el país, se deben hacer acuerdos acerca de la nación y no promesas de carácter electoral», expresó.
Asimismo, aseveró que para dirigir el Congreso es necesaria una bancada fuerte, debido a que en las reuniones existen momentos críticos y de confusión, en los que el presidente necesita tener gente en la cual apoyarse.
Expuso que los liberales le ayudaron a Libre a ganar la presidencia a través de los seguidores de Luis Zelaya y Darío Banegas que se sumaron a la coalición opositora y ahora, con el liderazgo partidario de Yani Rosenthal, le apoyarán para que gobierne.
«Estoy en la capacidad de asegurar que el próximo presidente del Congreso Nacional, mujer u hombre, va a ser del partido Libre», aseveró el también sociólogo.
VOZ DE LA CIUDADANÍA. Además, Navarro mencionó que otro motivo que sustenta que la agrupación de izquierda lidere el Legislativo es que sus autoridades manejan un discurso de que el pueblo hondureño es el que habla y decide.
«El soberano dijo que Libre debía tener una bancada grande. Si el soberano hubiera querido que el presidente saliera del PSH, habría votado mayoritariamente por los diputados de Salvador», declaró.
«Esa visión que han tenido de que el soberano es el que habla debería de respetarse», insistió.
CONSENSOS, INCLUSO CON CACHURECOS. Bajo la misma línea, el diputado liberal Juan Carlos Elvir comentó que la gobernabilidad en el Legislativo es de vital importancia y subrayó que deben haber consensos más allá de la definición de las autoridades parlamentarias.
«Va a haber momentos en los que se tendrá que dialogar para ver cuál es la agenda y hacia qué se encamina la propuesta para lograr consensuar criterios, no solo en vísperas de la elección de la junta directiva, tiene que ser algo, a medio plazo como mínimo, para buscar la manera de consensuar leyes que se quieren derogar o reformar», expuso.
Incluso, puntualizó que existen hechos en los que Libre ocupará más que solo el respaldo del liberalismo, dejando entrever que necesitarían el apoyo de actores nacionalistas.
«Hay otros aspectos que van a requerir no solo de la bancada del Partido Liberal; tiene que ampliarse mucho más el proceso porque debería ser uno de reforma hacia un mecanismo de diálogo que permita mayor gobernabilidad», aseveró.
PRIMERO HONDURAS. El exmagistrado del otrora Tribunal Supremo Electoral (TSE), Augusto Aguilar, acentuó que los intereses nacionales deben prevalecer sobre los particulares y más bajo el contexto de que el próximo gobierno encontrará una «red de problemas con mucha dificultad para resolver».
Sobre quién dirigirá la cámara legislativa afirmó que eso se resuelve justo antes del momento de la elección, pero deben haber amplias pláticas y pensar más en Honduras que en los cargos.
Compartió su criterio de que lo ideal es que sea alguien que tenga experiencia en asuntos legislativos, pero apuntó que en el próximo Congreso existe una carencia de ello en casi todas las bancadas debido a la elección de varios diputados nuevos.
Julio Navarro pronosticó que los acuerdos para la dirección de ese poder del Estado se finiquitarán unas 24 horas antes de su instalación.
La nueva legislatura inicia el 25 de enero del próximo año.