TEGUCIGALPA, Honduras
Una intervención de las FFAA fue necesaria para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) compartiera al público los primeros resultados de las elecciones generales del 28 de noviembre anterior, reveló el expresidente Manuel Zelaya.
Aseguró que el propio jefe del Estado Mayor Conjunto, Tito Livio Moreno (quien cesó hoy en su cargo), se involucró para impedir el bloqueo de la divulgación de los primeros datos de los comicios.
«No se quería dar el informe y tuvieron que intervenir militares para que se diera; estuvieron boicoteando y obstruyendo -hasta el último momento- la justicia que hacía el pueblo hondureño en las urnas», aseveró.
Dijo que el titular de las FFAA llegó personalmente con su uniforme verde olivo puesto a influir en la situación, pues, en ese momento, ya se habían recabado los resultados del 38 por ciento de las actas, pero a lo interno del Consejo Nacional Electoral (CNE) no había un consenso para publicarlos.
De acuerdo a su cronología, el hecho ocurrió cercano a las 7:00 de la noche, lo que provocó que el primer cómputo fuese compartido con retraso.
Mel garantizó que tiene «absolutamente toda» la información, pruebas e incluso testimonios del suceso, pero aclaró que no entrará más en detalles.
Calificó la intervención del cuerpo armado como efectiva e indicó que el acontecimiento fue definitivo e importante para el éxito del proceso eleccionario.
Además, estimó que si el CNE no hubiese oficializado los resultados, el propio pueblo, con sus actas en la mano, habría recurrido a una sublevación masiva a escala nacional.
«Lo que venía era una guerra civil que prolongaba el continuismo en el país. Eso lo evitó en el último momento -y lo digo públicamente- Tito Livio Moreno», expresó el también coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre).
«Su presencia, sus expresiones fueron las que lograron que hubiera consenso y se publicaran los resultados; evitó una guerra civil que se iba a dar casi automáticamente. Lo digo paladinamente aún con las diferencias que he tenido con las FFAA; al César lo que es del César», insistió.
El analista José Luis Herrera valoró que la denuncia Zelaya significaría que se pretendía era retrasar el proceso en un intento de modificar los resultados de los comicios.
«Creo que el comportamiento electoral del partido de gobierno nos hace creer que lo que querían era retener información para ver si se producía fraguar un fraude, que fue lo que hicieron en las elecciones pasadas», expresó en una entrevista concedida a El Pulso.
Además, consideró que hubo injerencia por parte del gobierno de EE.UU., mismo que habría dejado de respaldar a las autoridades nacionalistas y bloqueó el intento de manipular la elección.
«El país está hecho pedazos y EE.UU., que ha sido quien ha respaldado este régimen, dijo que ya no podía hacerlo y, de alguna manera, las FFAA también cumplen con las órdenes que manda el departamento de Estado», dijo.
Señaló que la línea de la Embajada de EE.UU. era que las elecciones debían desarrollarse de manera normal y respetarse los resultados, por lo que Tito Livio Moreno actuó siguiendo una instrucción.
En tal sentido, enfatizó que la intervención no habría sido un acto de patriotismo, sino siguiendo el compromiso adquirido con la potencia norteamericana y no una exigencia de la presidencia hondureña u otros actores.
Además, coincidió con el expresidente Zelaya en que, si la intervención militar no hubiese tenido éxito y se hubiese retrasado la divulgación del primer informe, se habría registrado una convulsión en la sociedad.
«La gente no estaba más para soportar otra desfachatez en el proceso electoral. Eso hubiera implicado tomas de carreteras y movilizaciones y esto habría tenido un costo económico alto. La empresa privada lo sabe bien y presionó para que se respetara la voluntad popular», arguyó.