TEGUCIGALPA, Honduras
Varias decenas de personas se quedaron sin consultas ni medicamentos este lunes debido a que los empleados del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza iniciaron un paro de labores exigiendo el desembolso de diferentes pagos adeudados y el abastecimiento de medicamentos.
El dirigente del Sindicato de Hospitales Psiquiátricos de Honduras, Óscar Suazo, aseveró que el cese de labores es de carácter indefinido, pues, no detendrán las medidas hasta que las autoridades realicen las diligencias para que ellos reclamen el dinero.
Por ahora, solo están recibiendo pacientes que llegan por alguna emergencia; es decir, quienes buscan una consulta o el retiro de una medicina con su receta no son admitidos.
Suazo detalló que en el Mario Mendoza son unos 28 trabajadores que estaban bajo modalidad de contrato y, desde que se les otorgó la permanencia el 1 de octubre de 2021, no les han cancelado su salario.
Asimismo, otros 14 colabores aguardan el desembolso en concepto de nivelaciones desde 2016.
También demandan el pago de horas extras, correspondientes a noviembre y diciembre, de 156 de sus compañeros que laboran en el Hospital Santa Rosita.
Por otra parte, también aquejan que están desabastecidos de cuatro medicamentos; no cuentan con amitriptilina, valpakine, sertralina, y haldol en tabletas.
«Hemos tomado este tipo de acciones porque no es justo», aseveró Suazo, al tiempo que subrayó que los pacientes, que a veces acuden solo con el dinero de su pasaje, son los que tienen menos culpa de la situación, misma que los manifestantes atribuyen a las autoridades de la Secretaría de Salud -encargada de la parte administrativa- y Finanzas -responsable de erogar los recursos.
Externó que sostuvo una conversación telefónica con la titular de Salud, Alba Consuelo Flores y le hizo saber que si les pagan las deudas, inmediatamente se reanuda la totalidad de la atención en el recinto asistencial especializado.
DESCONFÍAN DE LAS AUTORIDADES. Sin embargo, expuso que ya le han pedido a la funcionaria una resolución de los problemas en varias ocasiones, pero habría indiferencia de su parte.
«Lo que menos le interesa es auxiliar a los pacientes con su derecho que tienen a la salud, de darles su medicamento (…) estamos aburridos de solicitarle a la profesora que ya para irse haga algo bueno», aquejó el líder sindical.
Por su parte, Flores garantizó que el papeleo para saldar la deuda ya está listo en Finanzas y solo aguardan a que el personal de esa oficina pública retorne a labores para que el traslado de fondos se haga esta misma semana.
Además, hizo hincapié en que a los trabajadores de ambos psiquiátricos no se les deben salarios, sino nada más valores complementarios.
EN EL OLVIDO. El presidente del sindicato, Mario Rojas, declaró que los trabajadores están rebosantes de gozo porque habrá un cambio de gobierno ya que en los últimos 12 años las autoridades no le prestaron atención a los pacientes psiquiátricos.
Aquejó que la indiferencia es tal que pareciera que no están al tanto que solo hay dos hospitales para tratar enfermedades mentales en todo el país, cifra que está muy por debajo de lo necesario.
«No es posible que en tres gobiernos (nacionalistas) no se hayan preocupado por abrir aunque sea un centro para atender psiquiátricos», reprochó.
Asimismo, puntualizó que cuando escucharon al secretario de la presidencia, Ebal Díaz, que construirían más de 90 hospitales pensaron que eso también beneficiaría al área psiquiátrica «pero seguimos viviendo en un país donde no se pudo hacer nada en 12 años».
En tal sentido, indicó que no necesitan de un solo hospital, sino de varios centros distribuidos a escala nacional para que los pacientes no viajen desde todas partes hasta la capital para recibir atención, gastando una gran cantidad de recursos y sin garantía de medicamentos.
Precisamente sobre las medicinas, Rojas lamentó que tienen más de seis meses de estar sin una de las más básicas para la labor que realizan pero las autoridades no han hecho nada por solventar la situación.
Exteriorizó que al término de la pandemia será más notorio cuan abandonados están, cuando las atenciones aumenten por las secuelas de quienes se contagiaron, los que perdieron familiares y las ideas suicidas que tendrían muchos compatriotas.
No obstante, sostuvo que tienen sus esperanzas puestas en la próxima administración y, aunque están conscientes de que esta enfrentará tareas difíciles, esperan que den una solución a las múltiples adversidades que adolecen los hospitales que tratan trastornos mentales y el sistema sanitario en general.