TEGUCIGALPA, Honduras
La diplomática Laura Dogu está próxima a convertirse en la nueva embajadora de Estados Unidos ante Honduras y ya trazó una hoja de ruta sobre las acciones que buscará desarrollar en favor de la relación bilateral.
Nominada para el puesto por el presidente Joe Biden, compareció hoy ante el comité de exteriores del Senado de EE. UU. y expuso que pretende desarrollar un abordaje multifacético para apoyar al país centroamericano en sus múltiples problemáticas sociales.
Planteó que en tiempo reciente las economías de la región crecieron pero también la inequidad y la inseguridad cobró demasiadas vidas mientras los ciudadanos vieron a su gobierno fallar para cumplir sus expectativas e impulsar su aspiración de un futuro mejor.
Empero, destacó que la ciudadanía hondureña confrontó esos retos y demostró su creencia en la democracia votando masivamente el 28 de noviembre pasado para histórica elección de la presidenta Xiomara Castro.
Indicó que si se confirma su designación, trabajará con el Congreso de EE. UU., socios internacionales, el gobierno de Honduras, la sociedad civil, el área privada y la población hondureña para promover una Honduras democrática y con instituciones transparentes.
Detalló que el propósito de la Embajada es mejor la habilidad del país para combatir la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado para mejorar la seguridad y abordar las principales causas de la migración, incluyendo un enfoque de promoción de los derechos humanos.
En tal sentido, subrayó que el gobierno de EE. UU. apoya los planes de la nueva mandataria hondureña para reducir la malversación del caudal público a través de un mecanismo de respaldo foráneo, la Comisión Internacional para el Combate de la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Cicih).
«El enfoque en la seguridad de los ciudadanos de la nueva administración presenta una oportunidad para cooperar con los más altos estratos del gobierno hondureño en estos asuntos», comentó.
Dijo que trabajará con los mismos actores en mención para reactivar la economía del territorio cinco estrellas, mejorar su resiliencia climática y también dar una respuesta oportuna a la pandemia de covid-19.
Mencionó que ambas naciones también hacen un trabajo conjunto para abordar la migración irregular.
Destacó que Honduras se ha esforzado en realizar chequeos de documentos más amplios, implementación de puntos de control, servicios de reintegración para menores de edad y familias y la aceptación de vuelos directos con migrantes deportados desde EE. UU.
Sin embargo, acentuó que los hondureños suman al gran grupo de migrantes centroamericanos que son aprehendidos en la frontera con EE. UU. debido, parcialmente, a la falta de oportunidades económicas en su país.
Por ese lado, señaló que Honduras batalla para atraer inversión porque su «mano de obra no calificada, corrupción endémica e impredecible judicialización que complican sus esfuerzos» por convertirse en un destino favorable para los empresarios.
Describió que el crecimiento también fue mermado por la pandemia con una contracción del nueve por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y dos huracanes -Eta y Iota- que azotaron al país en noviembre de 2020.
Relató que ante tal catástrofe, el Ejército de EE. UU. y otras agencias norteamericanas respondieron a las necesidades inmediatas de supervivencia, pero la inseguridad alimentaria alcanzó niveles inéditos en Honduras a tal grado que la embajada declaró emergencia para 2021 y 2022.
«Estos fenómenos y una sequía que está en curso resaltan la necesidad de industrias e infraestructuras de resiliencia climática», acotó.
Externó su intención de propiciar un amplio acercamiento del gobierno de EE. UU. para ayudar a Honduras durante su reconstrucción y recuperación económica.
Por otra parte, aseveró que Honduras enfrenta muchos desafíos en derechos humanos y violencia de género, asuntos que también están entre los pilares de la estrategia de EE. UU. para atender las principales causas de la migración.
Precisó que los dos países tenían un grupo «de alto nivel» para el trabajo por los derechos humanos y esperan reanudarlo en el contexto del nuevo diálogo bilateral estratégico que lanzará en abril.
Además, indicó que EE. UU. promociona a Taiwán como un socio valioso y dejará clara la importancia de una relación entre Honduras y el país asiático.
«Haré todo lo que pueda para mejorar las relaciones de Honduras con otras democracias», prometió.
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