TEGUCIGALPA, Honduras
El exsecretario de Salud, José Manuel Matheu, mandó un fuerte reproche a la presidenta Xiomara Castro luego de su salida del organismo, al tiempo que le mandó a decir a la gobernante que ella es quién debe mandar en el país.
Matheu, uno de los pocos cuadros del PSH que aún permanecía en un alto cargo, lamentó no tener una conversación fluida con la presidenta Castro, desde que comenzó a ejercer su cargo «ha estado bajo la lupa», lo que le complicó su desempeño fueron los procesos de licitación que se dieron en torno a la atención de los pacientes renales.
Por medio de una carta publicada en su cuenta en X, lamentó su salida de esta secretaría; arremetió contra algunos diputados que le «pusieron peros» de la forma como realizaba su trabajo y la intromisión de los colectivos de Libre quienes se tomaron varias veces los centros de salud de distintos lugares del país, al igual que los hospitales de San Lorenzo, Choluteca y el Progreso.
En la misma destacó los logros que obtuvo mientras estuvo en su cargo durante 23 meses, enumerando las contrataciones de médicos que realizó en esa dependencia, así como las licitaciones que gestionó, mismas que deja en curso con aproximadamente dos mil 300 millones de lempiras para la compra de medicamentos.
Sugirió a la mandataria que debe cumplir su promesa con respecto al tema de los centros de salud en donde se deben abrir permanentemente, así mismo le deseo lo mejor para que lleve su gobierno con capacidad y honestidad.
Sobre su salida, menciono que se va con la frente en alto por todos los logros obtenidos en su corto tiempo y con la satisfacción de que dio lo mejor que pudo durante su gestión.
Matheu siempre fue sujeto de críticas, tanto de diputados de Libre y el PSH y del mismo Colegio Médico por su conducta al frente de la entidad.
El también galeno confiaba en seguir en el cargo; cabe mencionar que había realizado avances en la construcción de dos búnkeres en el Hospital San Felipe para la instalación de dos aceleradores lineales. Comentó previamente que el gobierno anterior rechazó la donación de uno de esos equipos por el Organismo Internacional de Energía Atómica, por lo que él logró retomar el proceso.
