TEGUCIGALPA, Honduras
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), expresó su profunda preocupación ante la escalada de violencia que afecta a la niñez hondureña, ya que en los últimos 52 meses ha cobrado alrededor de 950 vidas.
La coordinadora de la Unidad de la Defensoría de la Niñez y la Familia del Conadeh, Cándida Maradiaga dijo que “es alarmante la cifra de niños y jóvenes que están siendo víctimas de la violencia en el país, ya que a diario se registra un promedio de entre 10 y 13 homicidios”.
Maradiaga subrayó que son datos alarmantes e instó a las autoridades a tomar cartas en el asunto; además, destacó la importancia de retomar la Política Pública Sobre Niñez y Adolescencia que se aprobó en 2013, pero hasta la fecha no se le ha asignado presupuesto para su funcionamiento.
Recalcó que existe un Consejo de Prevención de Violencia hacia la Niñez y Juventud (Cprev), creado hace más de una década para articular la implementación de la Política Nacional de Prevención de Violencia hacia la Niñez.
“Los niños están viviendo en ambientes altamente violentos, tanto en la familia, la comunidad y la escuela y son considerados espacios de protección, pero se han convertido en espacios donde se está generando violencia”, lamentó Maradiaga.
Es importante que las autoridades actúen de manera urgente para enfrentar este problema porque no es posible que los niños estén sufriendo la violencia por falta de sistemas efectivos de protección, detalló.
Según el Conadeh, las instituciones garantes de los derechos de la niñez tienen un gran reto y muchos desafíos para prevenir la violencia que afecta a los menores de edad.
El Conadeh informó que entre 2023 y abril de 2024 recibieron alrededor de 371 quejas de violaciones de derechos humanos de la niñez en Honduras, de los cuales 93 se registraron en los primeros cuatro meses del presente año.
De las 278 quejas que se reportaron en 2023, al menos 43 de ellas están relacionadas con maltrato por personas particulares, 18 por el núcleo familiar y 15 en los centros educativos.
Las ciudades de San Pedro Sula y el Distrito Central concentran la mayor cantidad de casos de muertes violentas de niños y jóvenes en el país.
Es alarmante el hecho de que el 75 por ciento de las 950 muertes violentas ocurridas en los últimos 56 meses, afecten a niños de entre 15 y 18 años producto de armas de fuego y en espacios públicos.
