Tres partidos políticos de la oposición, Libertad y Refundación (Libre), Partido Anticorrupción (PAC) y Partido Innovación y Unidad Social Democrático (PINU–SD), presentaron este domingo, por primera vez en la Historia política de Honduras, una «Alianza Nacional Interpartidarias de oposición contra el presidente Juan Orlando Hernández».
El histórico evento, repleto de euforia partidaria y consignas de «Fuera JOH», marca un punto de giro en la contienda electoral de este año.
Desde El Pulso, compartimos para constancia los elementos principales de tres de los discursos que nos llamaron la atención. El de Manuel Zelaya, que parecía una cátedra de derecho constitucional; el de Eva Fernandez, el elemento inesperado de la jornada; y el de la precandidata Xiomara Castro, quien nuevamente afirmó que es la legítima presidenta de Honduras.
Manuel Zelaya Rosales: «República Libre, democrática e Independiente no lo somos»
El expresidente Manuel Zelaya Rosales, coordinador General de LIBRE, con el texto Constitucional en su mano izquierda manifestó frente a la asamblea de su partido que el artículo 1 de la Constitución de la República establece «que se funda la nación Hondureña y declara la República Libre», agregando enfático que no lo somos. «Democrática, que no lo somos, e Independiente, que tampoco somos» —argumentó Zelaya, afirmando que «esta Constitución no se cumple.
«El artículo 2 de la Constitución —indicó Zelaya—, marca en quién reside el poder en Honduras y dice claramente que la soberanía corresponde al pueblo en Honduras. No se cumple» —dijo, recordando que en el tercer párrafo de ese artículo la constitución es enfática al afirmar «que el que violente, el que usurpe la soberanía popular, será castigado por el delito de alta traición a la patria».
«¿Cuándo se violentó este artículo?» —preguntó Zelaya al auditorio que lo escuchaba atento; y él mismo se respondió afirmando que «cuando se dio el golpe de Estado hubo usurpación de la soberanía popular, cuando se comete un fraude y se violenta lo que el pueblo dijo en las urnas, se da una usurpación de la soberanía popular, cuando éste gobierno, la Corte Suprema de «Justicia» entre comillas, violentó el orden Constitución derogando, desconociendo los artículos intangibles, ellos violentaron la soberanía popular, y todos ellos deberían estar acusados de alta traición a la patria hondureña».
Manuel Zelaya en su discurso constitucionalista fue enfático al afirmar que «el primer artículo de la Constitución dice como se funda la patria, el segundo le da el poder, el tercero dice que el pueblo tiene derecho a la insurrección».
«Eso estamos haciendo en esta asamblea —dijo—, estamos compañeros, insubordinados, somos insurrectos, no aceptamos la usurpación, el fraude, la corrupción y todos lo males que nos han generado los fascistas que gobiernan este país, que me sacaron a balazos de la presidencia de la República. No aceptamos, vamos a recurrir a la Constitución para defendernos, otra fraude no la vuelven a hacer en Honduras».
«Además —continúa Zelaya en su Cátedra de derecho Constitucional— el artículo 4 nos dice que la alternabilidad en el ejercicio del poder es obligatoria, por lo tanto el presidente actual, Juan Orlando, no puede reelegirse y continuar en el poder».
Gritos de «fuera JOH» se extendieron por el Coliseum motivados por las palabras del coordinador general de Libre.
«¡Somos libres y por eso JOH, se va!», gritó Zelaya agitando a las masas de la asamblea.
Y luego continuó explicando la Constitución de la República: «El artículo 5 dice que es una necesidad la integración de todas las fuerzas, el articulo 3 manda que para defenderlos tenemos recurrir a la insurrección, y manda que es necesario integrar todas las fuerzas, por eso hoy someto a esta magna asamblea, como máxima autoridad del pueblo, del único partido surgido en las calles, de la cuarta urna y la resistencia Libre, la siguiente decisión: ¿están de acuerdo que su servidor como Coordinador General, como representante de esta organización, con la coordinación nacional del partido, conduzcamos, construyamos y tomemos la decisión que libre se va a integrar a la gran alianza opositora de partidos políticos?»
Nuevamente gritos de euforia de los militancia de Libre llenaron el centro deportivo.
«Están de acuerdo compañeros, que integremos la gran alianza de oposición para derrotar la dictadura, para luchar contra el hambre, la pobreza, para refundar esta patria? ¿Están de acuerdo?»
Y continúan los gritos de «Fuera JOH».
Las banderas agitadas, los brazos extendidos de los militantes del partido Libre llenaron el ambiente de emoción y optimismo. Luego, sin esperar respuesta, Manuel Zelaya dijo el «suficientemente discutida la moción», que aprendió en sus primeros años de diputado en el Congreso Nacional, allá en los años del presidente José Simón Azcona.
«Libre va al poder de la nación hondureña —concluyó diciendo—. Libre va colocar la bandera de la alianza en casa presidencial. ¡VIVAN LOS INSURRECTOS DE LIBRE! ¡VIVA LA ALIANZA! ¡VIVA EL PAC! ¡VIVA EL PINU! ¡VIVA EL PUEBLO DE HONDURAS!»
Seguidamente se llamó a los representantes de los partidos políticos presentes, Salvador Nasrrala del PAC, quien se hizo acompañar del coordinador de campaña la diputada Fátima Mena y por el PINU—SD, Guillermo Valle, acompañado de Jorge Aguilar Paredes y Boris Espinal; y Alfredo Montalván de la corriente Nueva Guardia del Partido Liberal.
Una vez la asamblea de Libre autorizara la integración de su partido en la alianza, llegó la sorpresa al ingresar Eva Fernandez de la corriente nacionalista Corazón Azul, que llegó en representación de «los cachurecos disconformes con Juan Orlando».
Este fue su discurso:
Eva Fernández : «Hablamos los nacionalista que amamos a Honduras».
«Estoy casi llorando porque no es fácil escuchar que es a la dictadura cachureca la que vamos derrotar».
Gritos y euforia de los presentes en el Coliseum.
«Hoy que me presento aquí ante ustedes como una hondureña más, como una mujer que ama Honduras, antes que a un partido político esta Honduras».
Más gritos y consignas de ¡Fuera JOH!
«Hoy quiero hablar a los corazones de cada uno de ustedes, como hondureña. Hoy vamos hacer un compromiso como hondureña, que los nacionalistas también somos hondureños que amamos a Honduras».
Para agilizar la narrativa de esta asamblea, vamos a ahorrar la descripción de los gritos y aplausos en los discursos. Basta decir que en cada pausa la gente aplaudía, gritaba emocionada ante la unidad de la oposición y la segura derrota del presidente Juan Orlando Hernández.
Continua Eva Fernandez: «Hoy en este día histórico, me siento honrada y lo pasaré de generación en generación a mis hijos, que este día nos abrazamos hombres y mujeres de diferentes colores, porque amamos a Honduras. Hoy quiero recordarles que ya no es tan importante quien es la presidenta de nosotros o el presidente de ellos, lo importante es que ustedes y no hablo a los que están en este estadio, les hablo a los que me están escuchando, se recuerden que aquí no es el problema nacionalista, la dictadura, la desobediencia, el desorden, la corrupción, la ambición de seguir en el poder: ¡Fuera JOH! ¡FUERA JOH…! El acaparamiento de las instituciones de la República, el cinismo, la mentira, tienen nombre y apellido: Juan Orlando Hernández. ¡FUERA JOH…! hoy antes de retirarme a mi mesa, quiero hablarle al corazón de cada uno de esos hondureños que me escuchan, no la vayan a agarrar con los cachurecos, no la vamos agarrar con los nacionalistas, porque habemos cachurecos honestos y honrados que amamos Honduras. Gracias al partido Libre por haberme invitado, gracias a Salvador por creer en esta alianza, porque creíamos que no ibas a creer, gracias al PINU, por darme la oportunidad, con compromiso por Honduras, GRACIAS… GRACIAS…»
La nacionalista renegada Eva Fernandez de Corazón Azul, cuyo movimiento interno fue rechazado por el Tribunal Supremo Electoral para inscribirse en la contienda interna del próximo marzo, regresó a su mesa en donde fue recibida con abrazos por sus cercanos colaboradores. La algarabía en el Coliseum se hizo acompañar por el tema de campaña de Xiomara, levantando aún más el ánimo de los asambleistas.
Era el momento del discurso de la precandidata, la ex primera dama Xiomara Castro de Zelaya.
«SOY LA LEGITIMA PRESIDENTA DE HONDURAS»
Xiomara Castro en su discurso recordó a la asamblea cómo hace tres años y medio se reunieron en ese mismo lugar. «Me proclamaron candidata a la presidencia de la República por el partido Libertad y Refundación. Yo quiero agradecer esta tarde, pero también quiero declarar que hay un impostor que ocupa el cargo de la presidencia. Porque nos robaron las elecciones. Esta mujer que les habla es la presidenta legítima de este país. Pero hoy quiero también, por todo lo que ha significado para nuestro país, pero específicamente a este partido, a la perseverancia del presidente Zelaya, a la base de libre a cada uno de ustedes, a la dirigencia, y a la resistencia de Honduras…»
Por un momento Xiomara pareció quedarse sin palabras. Ordenaba las ideas para hablar a la asamblea, en un tono dulce, nostálgico.
«Logramos fundar este partido salido de las entrañas del pueblo hondureño, en tan solo 18 meses estábamos listos. Nos preparamos para llevarlo al proceso electoral del 2013 y alzarnos con la victoria. Ese triunfo que se nos arrebató en aquel entonces, ese triunfo que nos lo robaron a través del fraude en las actas, hoy del poder se aprovecha y se traduce en el desempleo. En falta de oportunidades para nuestro pueblo. Pero hoy estamos aquí, presentes y me siento regocijada. Contenta porque hemos aprobado la participación de nuestro partido en esta alianza de partidos de oposición. No me queda la menor duda que el triunfo está aquí, que estamos listos y listas para asumir la presidencia de la República por esta alianza, vamos, vamos pueblo, todos juntos a construir la historia de refundar la patria. Vamos todos juntos a construir el país que nos merecemos. Vamos a alcanzar la victoria a través de todos los que nos encontramos aquí. Compañeros, Compañeras, hasta la victoria… siempre, Gracias»…
El discurso de Salvador Nasralla, a pesar de su sensación presidencial, lo omitimos porque en muchos puntos fue el mismo que repitieron los demás oradores: «que la alianza era el camino para derrotar a Juan Orlando Hernández y al Partido Nacional». Además de hacer acotaciones sobre la situación del país debido a la corrupción, reiteró que la alianza representaba el bien contra el mal del gobierno y del Partido Nacional. El ingeniero prometió que el próximo gobierno sería uno no liderado por un partido, sino de alianza entre partidos actualmente de oposición y aprovechó para presentar a su esposa, Iroshka Elvir, como representante de la juventud catracha, a su director de campaña y a la actual diputada Fátima Mena, quien sería la candidata de la alianza para obtener la alcaldía de San Pedro Sula».