Para Mauricio Burdett, director del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) las circunstancias en las que se va a desenvolver la población de Honduras en el 2017 serán más difíciles que años anteriores. Primero porque se tiene un presupuesto público que nos es financiable en su totalidad, por lo va requerir de endeudamiento público y el endeudamiento público será usado para pagar otra deuda o el pago de gasto corriente y en segundo lugar por la modificación que podría tener la política migratoria de los Estados Unidos en el envíos remesas al país.
Según Burdett nos indivaba, el Banco Central de Honduras ha calculado que si las remesas bajan en un 20%, el crecimiento económico se reducirá en un 1%, lo que impactaría en la estabilidad del Lempira, porque habrían menos dólares disponibles que afectaría de manera directa la estabilidad monetaria del país.
Un tercer elemento, según el director del FOSDEH, es que el presupuesto tiene un sesgo más de naturaleza electoral, no de inversión pública, que permita que la inversión privada tenga un respiro.
«Otra circunstancia es que se revise el Tratado de Libre Comercio CAFTA, y genere dificultades relacionadas con las exportaciones e importaciones de Honduras», manifestó Mauricio Burdett.
Según manifestó Burdett, el FOSDEH plantea propuestas alternativas, las cuales están orientadas a mejorar el clima de inversión y gestión de la administración pública para que haya estabilidad y no se esté cambiando continuamente las políticas, particularmente las de orden fiscal, y que se pueda ampliar la base tributaria.
Para los representantes del FOSDEH, esta ampliación tributaria debe ser acompañada de la creación de un fondo desde el nivel local, que sirva de incentivo para la inversión, y que motive a las personas a querer pagar, al mismo tiempo que redirecciones esos recursos al desarrollo y no que se vaya a la bolsa de gasto corriente.
«La creación del Fondo de Desarrollo del Emigrante, con recursos de las remesas, con una contraparte del gobierno central, gobierno local y el apoyo de la cooperación internacional para que el retorno sea menos complicado», apuntó, recomendando tener un presupuesto público alternativo, porque es probable que el actual tenga dificultades por el tema migratorio y por la posible revisión de los temas comerciales.
Además el Fosdeh, según indica su director, solicitó a los partidos políticos que no descuiden plantear propuestas de desarrollo, según indica, es necesaria una propuesta de pacto nacional que defina los principales quehaceres que debemos hacer los hondureños para resolver las dificultades que enfrentamos en la actualidad.
«Si no atendemos debidamente el gasto público, si no se toman las medidas de precaución para que el prepuesto sea para combatir la pobreza, generar crecimiento económico, las condiciones de la población serán las mismas con mayor intensidad», dijo, agregando que «si caen las remesas, las devaluación será mayor y el costo de vida, precio de la canasta básica se incrementaría y quedará corto el ajuste al salario que se aprobó a partir del primer mes de presente año».
Según explicara el director del Fosdeh, una política fiscal improvisada, tendrá como consecuencia que crezca el desempleo y degradara la calidad del empleo existente en el país.
«Habra que hacer muchos esfuerzos para que la inversión privada y extranjera pueda sentir que se le da el ambiente para poder desenvolverse», manifestó. Según Burdett, esta incertidumbre puede atenuarse, si se toma en agenda ahora, «pero si la agenda es en quién va continuar en la presidencia de la República, o quién tiene las mayores posibilidades, si los partidos políticos no hacen un esfuerzo en proponer la construcción del Estado hondureño, es difícil que vengan desde fuera con el apoyo que todos desearíamos», señaló.
Mauricio Burdett reiteró en su entrevista con El Pulso, que hay un cambio radical en la captación de las remesas, porque el 2016 fue de cuatro mil millones de dólares y eso significaría que al caer el nivel de remesas que llegan al país, automáticamente la capacidad de compra de cosas que tienen que ver con el pago de impuesto sobre ventas tendría una reducción inmediata.
Pero existen otras variables como el precio del petróleo, que el gobierno tiene las mayores ganancias por galón de combustible.
Burdett consideró que es necesario abordar al FMI, ya que ha manifestado su disposición de negociar un nuevo acuerdo y la disposición del gobierno de suscribirlo, se tendría que estudiar el contenido de ese nuevo acuerdo.
Por su parte Ralp Flores, Sub director del Fosdeh, manifestó a El Pulso que los niveles de pobreza del país se mantienen desde el año 2002 que se inició la famosa Estrategia de Reducción de la Pobreza.
«¿Qué pasará si se incrementan las deportaciones y las remesas disminuyen?» —preguntó, agregando que hay millones de personas hondureñas que dependen de las remesas y estas enfrentaría mayores los niveles de pobreza y la situación socioeconómica se complicaría más de lo que ya está. «Los partidos políticos tienen que tener un planteamiento porque de convertirse en gobierno tendrán que enfrentar la situación», dijo Flores.
Según él, la situación ya presentó muestra de tal comportamiento, la tasa de cambio subió al 6% y se había mantenido entre 4% y 5%, de mantenerse esa tendencia el año podría estar cerrando de 25.00 a 25.15 por dólar.
«Y si las remesas tienen una caída fuerte y el precio del combustible sube mucho más, la situación se volvería complicada, los que quieren llegar a ser gobierno están obligados a tener un planteamiento», dijo.
Durante los 10 años que han pasado El CAFTA solo ha sido para acumular déficit comercial. Ese déficit significa que importamos mucho más que lo que exportamos a Estados Unidos, eso a implicado que el déficit de 23 mil millones de dólares en 10 años, disminuye con las exportaciones de las Maquilas quedando en 10 mil millones dólares.
«¿Cómo se balacea esa relación comercial tan asimétrica? Ese es el papel de las remesas que las utiliza el país para pagar su déficit comercial», explicó.
La situación, indican los economistas, es que si caen las remesas no se tendrá capacidad de financiar el Tratado de Libre Comercio, por lo se vuelve imperativo sentarse a negociar las cláusulas de salvaguarda, que implique tener una respuesta ante el desempleo masivo que se está creando en el área rural.
«Porque todos los granos básicos, con excepción del frijol, son importados bajo ese convenio, por lo que se deben discutir con seriedad los términos del CAFTA, en la coyuntura que se presenta, México lo ha hecho, y otros países lo están haciendo, renegociar los términos del convenio», indica Flores.
«El tipo de cambio que estaba a 0.50 centavos de dólar, hoy está a 0.4 centavos de dólar y puede llegar 0.3 y 0.2 centavos de dólar y hasta a 0.1 centavo de dólar, producto de no tener un modelo alternativo que permita estabilizar el tipo de cambio», puntualizaron los economista del Fosdeh.
El Fosdeh advierte que hay muchos elementos sobre el manejo de la deuda interna, tales como cambiar bonos que se estaban venciendo por bonos que estaban diferidos y no pagar el capital, eso genera un ahorro por lo que el déficit se redujo, «pero ya agotaron esa medida, anticipadas antes que se tuviera la crisis, eso se vuelve más que complicado».
Consultado sobre cuál es destino del incremento de 3% al impuesto sobre venta, Flores fue categórico, «va a un fideicomiso para financiar Vida mejor, va directo, entonces quien está financiando los bonos de vida mejor son los mismos pobres, porque el régimen fiscal de Honduras es altamente regresivo», dijo.
Es un circulo fiscal vicioso, por lo que el Fosdeh considera que la política fiscal de Honduras es perversa, porque en la medida que haya mayor devaluación y mayor inflación va generar entradas de más impuestos a costa de la población sobre todo la población que tiene menos ingreso.
«Disculpen ustedes la ironía —dijo Burdett—, pero es que según los informes que dan los funcionarios de gobierno de situación económica y de los nivel de inversión y desarrollo que nos presentan, Honduras está a punto de ser miembro del G–8, imagínense ustedes…», sonrío el funcionario del Fosdeh.