A falta de créditos blandos por parte de las instituciones gubernamentales y bancarias para la mayoría de la población en Honduras, han comenzado a proliferar una serie de empresas clandestinas que se dedican a dar préstamos personales blandos de requisitos, pero con altos cobros de intereses diarios en toda Honduras. Lo que podría parecer una solución para muchas familias, se convierten en muchos casos en una pesadilla, pues los generosos prestamistas están ligados además a mafias internacionales que sin contemplaciones son capaces de cualquier cosa con tal de recuperar su inversión.
Honduras es un país que cuenta con una población que supera el 60% de hogares en condición de pobreza, con una población desempleada que supera el 7% y una economía informal que alcanza más del 70% de la población según el I.N.E (Instituto Nacional de Estadística) y la O.I.T (Organización Internacional del Trabajo). Siendo estos últimos los más propensos a adquirir prestamos de los “colombianos” a pesar de cobros de hasta el 20% diarios.
Los prestamos colombianos llamados “Colombia” o prestamos “gota a gota” están al alcance de quienes laboran en la economía informal en su gran mayoría, ya que no cuentan con tantos requisitos como lo solicitan los entes bancarios y algunas instituciones financieras del gobierno.
El origen de los prestamos “Colombia” son producto del dinero del crimen organizado, que a través de acciones ilícitas es traído a Honduras para convertirse en dinero lavado.
Algunos de los requisitos para acceder a un préstamo en alguna institución bancaria o financiera son: contar con más de un año de antigüedad laboral, ingresos mensuales de 15 mil lempiras o más sin deducciones, además deberán presentar constancia de trabajo con deducciones, copia de la tarjeta de identidad y del RTN numérico y último recibo pagado de algún servicio público como la ENEE, HONDUTEL, SANAA.
Los créditos son aprobados por las comisiones de crédito de cada una de las instituciones bancarias y estas son las que definen la capacidad de pago de los solicitantes. Si el solicitante aparece en alguna central de riesgos o no reúne los requisitos de la institución bancaria, automáticamente el préstamo es denegado.
En cambio, para acceder a un préstamo “Colombia” no se necesitan tantos trámites engorrosos, se debe contar con una fuente de ingreso a diario, tener un pequeño arraigo que garantice al prestamista que el solicitante del préstamo no se irá con el dinero prestado, los prestamos son pagados en 23 días con interés desde el 10% hasta el 20% diario, iniciando su primera cuota el mismo día del préstamo, los días domingo y los días feriado no se pagan intereses porque el flujo de la economía es bajo y de esa manera el solicitante se hace acreedor de su préstamo.
El préstamo del solicitante puede ser desde 100 lempiras hasta medio millón de lempiras. Todo esto dependerá de la capacidad de pago del peticionario, ya que los prestamos “Colombia” no son mayor a los ingresos de quien accede al crédito.
¿Cómo operan estos préstamos?
Los prestamistas cuentan con un equipo de trabajo muy eficaz. En los mercados de todo el país cuentan con “orejas”, principalmente mujeres, ellas se encargan de identificar quienes son las personas que atraviesan una situación económica difícil por falta de ventas, infortunios familiares, emergencia por situaciones de salud o simplemente quieren un lujo innecesario para el momento.
Luego de que los “orejas” logran identificar quienes atraviesan una situación económica difícil o quienes quieren darse gustos fuera su alcance para ese momento, informan a los “prestamistas” de la situación.
Los “prestamistas” envían a sus “agentes de ventas” a corroborar la información recibida. Los “agentes de ventas” hacen el estudio de la situación y hablan con la persona que ocupa el dinero dejándole saber cuáles son los requisitos.
El dinero es entregado ese mismo día y en ese momento se paga la primera letra de pago, una vez que el prestamista entrega el dinero al solicitante.
Los perfiles de los involucrados
Las personas a seleccionar por parte de los “oreja”, “agente de venta” y “prestamista” son aquellas personas con las que cuentan con un lugar fijo de trabajo ejemplo: Tortillerías, taxistas, barberos, salones de belleza, pulperías, comerciantes y todas aquellas personas que tengan la capacidad de pagar a diario.
Los “orejas” son personas que además de trabajar con los prestamistas sirven de “banderas” para maras y pandilleros. Generalmente reciben regalías por parte de los prestamistas y miembros de las maras y pandillas.
Los “agentes de ventas” son personas que entran a trabajar únicamente por recomendación de un “prestamista” o de otro “agente de venta”; al ingresar reciben técnicas de cómo hablar, de cómo vender y de cómo lograr intuir quienes son las personas que pueden pagar y quienes son las personas que los quieren “vivir”.
Los “agentes de ventas” Reciben vestimenta adecuada ya que deben andar bien presentables, motocicleta y siempre están acompañados de un guardaespaldas que también anda en motocicleta y se mantiene a una distancia razonable, ni muy cerca como para no llamar la atención, ni muy lejos como para no actuar si se presenta la oportunidad. Agentes y guardaespaldas ganan alrededor de 9 mil lempiras, pero las regalías que recibe el agente de ventas son mayores.
Los “prestamistas” son personas invisibles ante los ojos de muchos ya que se mezclan entre la sociedad. Siempre los acompaña al menos un guardaespaldas. Cuentan con contadores, oficinas, secretarias y sus propios talleres de motocicletas. Utilizan parqueos como puntos de reuniones con sus “agentes de ventas” y sus guardaespaldas.
Riesgos.
Todos los involucrados corren riesgos. Los “agentes de ventas” corren el riego de que un deudor se vaya sin pagar o que lo asalten, teniendo que suplir esa pérdida él mismo ante el “prestamista”. Mismo riesgo corre “el prestamista” si alguno de los “agentes de ventas” se va sin pagarle. El deudor del préstamo corre el riesgo de atrasar sus pagos y sufrir intensas amenazas e intimidaciones como nos relata un odontólogo que fue objeto de un préstamo “Colombia”.
El doctor nos relató que él cuenta con su clínica privada donde atiende a diario y que solicitó un préstamo para un imprevisto que le había ocurrido. Luego de no pagar durante cuatro días recibió la visita de un joven diferente al que le llegaba a cobrar, el cual portaba un arma en su cintura y le dijo que llegaba por el dinero atrasado. “Tuve que pagar lo que debía” dijo el especialista. No hay otra forma de pago o es el dinero o la intimidación y en el peor de los casos la muerte.
Y es que a pesar de que no se conocen personas que hayan sido procesadas judicialmente por dar muerte a alguien que ha tenido una deuda pendiente con algún préstamo “gotero”, si han existido casos en los cuales se han llevado ante los tribunales de la justicia hondureña a varios prestamistas por el delito de lavado de activos ya que no pueden justificar la gran cantidad de dinero en efectivo bajo su dominio.
Estas redes de prestamistas operan con la venia de la mara MS 13 principalmente en las principales ciudades de todos los departamentos de Honduras, expandiéndose hasta El Salvador y Nicaragua.
El gobierno central para evitar que todo este tipo de préstamos creó el 11 de marzo del 2015 un programa llamado “CRÉDITO SOLIDARIO, BANCA SOLIDARIA”, con una tasa de interés del uno por ciento mensual, 12 por ciento anual y los pagos van de acuerdo al flujo de caja de cada emprendedor. Los pagos se pueden hacer de forma semanal, mensual o cuando termina la producción. “Crédito Solidario” otorga préstamos de 5,000 lempiras en un primer ciclo, de 10,000 en el segundo y de 20,000 en el tercer ciclo.
A pesar del intento de parte del gobierno de desestabilizar las redes de préstamos clandestinos con programas como “CRÉDITO SOLIDARIO, BANCA SOLIDARIA”, todo apunta que estos préstamos ilegales seguirán funcionando a lo largo y ancho del país.