La Vicecanciller de la República, Nelly Jerez ha confirmado la retención en la frontera de Honduras con Guatemala de al menos 60 menores de edad, que forman parte de la caravana de migrantes que salió ayer de San Pedro Sula con rumbo a Estados Unidos:
“Tenemos el recuento de que hay un aproximado de 60 niños que han sido retenidos en la frontera” entre Honduras con Guatemala.”
Según Jerez una parte de los menores viajan solos y otra parte solo con el padre o la madre, pero sin la documentación requerida para salir del país legalmente.
Los menores serán remitidos a la Dirección Nacional de la Niñez y la Familia de Honduras (Dinaf) y luego retornados a sus lugares de origen, aunque Jerez dijo que los que pretendan salir del país deben llevar la documentación en regla o no van a poder salir, la funcionaria agregó que el gobierno dará resguardo y protección a los hondureños que han decidido abandonarlo con rumbo a México y Estados Unidos.
La retención se da raíz del reforzamiento de la seguridad en las salidas fronterizas, en este caso en Agua Caliente, la acción es para evitar que la nueva caravana salga del país o al menos hacerles un poco más difícil la salida:
“Está reforzada la frontera y los pasos ilegales, si la gente va a salir que salga por los puestos legales autorizados. Si un padre de familia va con su hijo y no lleva la documentación correspondiente va a ser requerido”, dijo el ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, acción que se está cumpliendo con la retención de unos 60 menores de edad.
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Tanto las autoridades de Honduras, como la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos en Honduras, Heide Fulton han hecho llamados a la réflexión para que la gente desista de unirse a la caravana recordando los peligros que enfrentan en toda la ruta migratoria.
En Estados Unidos
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos aprobó la prorroga hasta el 30 de septiembre de las tropas desplegadas en la frontera con México, esto como respuesta a la caravana que salió ayer lunes de San Pedro Sula. El Ejército tiene desplegados a cerca de 5,600 militares en la frontera con México, repartidos entre los estados de Texas (2,400), Arizona (1,400) y California (1,800).
La misión de estas tropas es prestar apoyo logístico al DHS y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) para evitar la entrada de migrantes ilegales en el país.
Se estima que unos 7.400 migrantes permanecen en Tijuana a la espera de poder cruzar por vía legal o ilegal hacía los Estados Unidos, ese número aumentaría en los próximos días si la caravana denominada la más grande jamás vista por el presidente Donald Trump que salió ayer de San Pedro Sula logra llegar a la frontera sur. Mientras tanto Honduras ha comenzado el año con más de 20 muertos en diferentes masacres.