La educación en Honduras se ha tenido que trasladar a las modalidades virtuales para mantener las medidas de prevención contra el covid-19.
Para algunos expertos, estas plataformas virtuales prevalecerán, aún en un país donde el sistema de educación es precario y ha sufrido estragos en su estructura, enfatizando de que es necesario la adaptación al cambio.
No obstante, se sopesan los retos frente a las ventajas que lo virtual podría conllevar, sobre todo en la parte rural donde familias con escasos recursos que viven en lugares remotos, sin acceso a necesidades básicas o conexiones abre la brecha de una desigualdad digital.
«El problema refleja una pequeña parte de lo que sucede en el sistema educativa. Más del 70% son escuelas públicas en la parte urbana y no tienen capacidad de generar para que las personas reciban clases de manera virtual» manifestó Julio Raudales, vicerrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Marlon Brevé, rector de la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC), enfatizó en la democratización del acceso al Internet para que los «problema de iniquidad se enfoquen en lugares remotos».
A raíz de la pandemia del covid-19, la educación tuvo que migrar a las plataformas para que no se perdiera el año escolar. El ministro de Educación, Arnaldo Bueso, aseguró que el año escolar sigue en pie, sin embargo, la preparación fue escasa debido a como se desenvolvió la emergencia sanitaria.
Mientras que las escuelas privadas y universidades lograron solventar el problema, otros han tenido que adaptarse.
«El 82% de los docentes han tenido un contacto continuo con los estudiantes, solo el 50% lo ha hecho a través de plataformas. El sistema no se ha interrumpido en el sector privado», dijo Marlon Brevé.
Raudales agrega que la adaptación al cambio ha generado fricción y que se necesitan buscar maneras inteligentes.
Aunque algunas asignaturas no pueden impartirse en su totalidad de manera virtual, estas plataformas vienen a complementar la educación presencial.
«Esta crisis puede servir para buscar una manera alternativa de adaptarnos a esta forma de tecnología, sería muy común a partir de ahora que las clases sean en una alternativa virtual».
En Honduras, menos del 40% de las familias hondureños tienen acceso al Internet.