(Por: Brayan Flores) Ya se puede determinar con precisión qué movimientos ocuparán un escaño en el Congreso Nacional para el periodo 2022-2026, aunque resten ocho meses para acudir a las generales, de acuerdo a un análisis efectuado por El Observatorio del Poder.
Si bien es una costumbre, por buen sentido, saber qué movimientos tendrán primacía en este órgano del Estado, por primera vez se dará un análisis pormenorizado de cómo se conformara, quiénes llegarán y también surgen elementos relevantes del estudio en cuanto a la captura de los partidos por corrientes fuertemente cuestionadas y quiénes aspiran a repetir en el cargo a pesar de ser señalados por presunta corrupción.
En este análisis de larga data, se confirma que unos 137 diputados, entre propietarios y suplentes -incluyendo a quienes dejaron de serlo en el actual Congreso- buscan una candidatura a seguir ocupando o acceder a un escaño.
En consecuencia, 66 miembros del Partido Nacional, 40 de Libertad y Refundación y 31 del Partido Liberal quieren seguir siendo representantes de sus departamentos, según se pudo constar en la estimación efectuada por El Observatorio del Poder.
Se puede predecir que el partido que seguirá dominando el Legislativo será el Nacional, en virtud de la proporción de precandidatos que llegarán por primera vez y quienes pujan por volver a ocupar un escaño sin importar si fueron o no productivos durante cuatro o más años.
La segunda fuerza representativa será el izquierdista Libre y los liberales quedarán otra vez más en una incómoda tercera posición.
En términos porcentuales, el 48.2 por ciento son del oficialismo, mientras que el 51.8 por ciento se lo reparten los rojinegros y rojiblancos con 29.2 y 22.6 cada uno.
Acerca de la proporción que los diputados propietarios buscan repetir mandato, se determinó que un poco más de 50 nacionalistas, 30 de Libertad y Refundación y unos 22 liberales buscarán convencer al electorado que vote por ellos, mientras que un aproximado de 18 azules, cinco liberales e igual cantidad de miembros de Libre, quienes ocupan una suplencia también buscarán obtener el visto bueno de la sociedad.
JOH RETENDRÁ INCIDENCIA EN EL LEGISLATIVO. Para una mejor comprensión de qué corrientes surgen los eventuales repitientes, se halló que Unidad y Esperanza, más conocido como el movimiento sin cabeza, lidera la lista con un 60.9 por ciento, mientras que Juntos Podemos de Mauricio Oliva alcanzó el 39.1 por ciento.
Es decir que de cada 10 aspirantes, seis están apoyando al actual precandidato y alcalde capitalino Nasry Asfura en su pretensión de convertirse en gobernante, mientras que el resto son leales al presidente del Congreso.
Unidad y Esperanza es, a la postre, un blindaje que podría tener Juan Orlando Hernández en el Legislativo en caso de que llegaran a progresar algunos señalamientos en su contra por la justicia de EE.UU. por supuestos nexos con el narcotráfico y también le servirá como un grupo de presión para lograr que algunas iniciativas lo beneficien en el corto y mediano plazo.
Es más, sabiendo cómo es el comportamiento vertical e histórico del electorado nacionalista, se puede inferir que Antonio Rivera Callejas y la eventual llegada de Ebal Díaz, los dos serían los representantes de los intereses de Juan Orlando en la cámara y que por inercia -y borreguismo- los que aún son leales a Oliva se terminarán plegando al orlandismo para aparentar unidad.
La única forma que el líder del Congreso y representante por Choluteca pudiera revertir esa matriz sería intensificando su campaña en la recta final y tomar un discurso crítico con relación a Asfura -y el mismo Hernández- a fin de desmarcarse de ellos, lo que podría valerle una probable nominación a la candidatura de cara a las generales del último domingo de noviembre.
No obstante, tomar esa postura es ir a campo minado que podría acarrearle al también galeno serias consecuencias en el futuro cercano.
En concreto, esta muestra de los diputados que quieren repetir, al ser aplicado a una escala macro y si se incluye a los que legislarán por primera vez, podría indicar que el poder de Juan Orlando Hernández no acabaría al dejar la titularidad del Ejecutivo, sería un líder que podría tener mucha influencia en su círculo de congresistas que responderían a sus intereses.
YANI VA POR EL CONTROL DEL LIBERALISMO. En el caso del Partido Liberal, el empresario Yani Rosenthal tiene de su lado el 51.9 por ciento de los actuales legisladores, mientras que Luis Zelaya cuenta con el 37 por ciento y el caricaturista Darío Banegas apenas llega al 11.1 por ciento.
En este apartado, llama la atención que Rosenthal, quien estuvo fuera de Honduras varios años por servir una condena en EE.UU. poco a poco se va fortaleciendo porque los cuadros tradicionales -despreciados por Luis Zelaya- hallaron en él un sujeto de fiar y en pago a la lealtad que tuvieron en algún momento con el fallecido Jaime Rosenthal; también se fueron con el aspirante por un discurso conciliador y no confrontador que ha mantenido el actual presidente de la autoridad partidaria.
Si bien esta es una muestra de un universo muy preciso (aspirantes a la reelección), pero comienza a generar una tendencia que irá creciendo y que también coincide con algunos sondeos en los cuales Yani tiene una moderada ventaja, que lo llevaría en el corto plazo a tomar el control de los sellos de un partido que sufrió la peor derrota en los más de 129 años de historia.
Además, Zelaya pagaría muy caro el hecho de haber perdido de manera estrepitosa la elección de 2017 con 484 mil 187 marcas; sin embargo, insiste que no se aliaría con su correligionario a sabiendas que está en una franca desventaja con relación a las intenciones de voto a su favor.
EL 28 DE JUNIO TOMARÁ POR ASALTO BANCADA Y CORRIENTES DE LIBRE. Acerca de los diputados que buscarán la reelección en Libertad y Refundación (Libre) el movimiento 28 de Junio es quien mantiene la primacía con el 44.1 por ciento y en segundo lugar se ubica la Fuerza de Refundación Popular (FRP) con el 14.7 y las alianzas entre corrientes alcanzan las 20.6 unidades.
El resto de los movimientos como Somos Más, Nueva Corriente, Pueblo Organizado en Resistencia (POR) y la Alianza Anticorrupción alcanzaron 8.8, 5.9 y 2.9, respectivamente. En tanto, Honduras Libre que dirige el reconocido defensor de DDHH Wilfredo Méndez no tiene en sus filas candidatos que pretendan reelegirse; en comparación a las otras fuerzas, es marginal.
Conforme a la muestra, se puede inferir que el 28 de Junio es el movimiento con mayor peso dentro del partido izquierdista que dirige Manuel Zelaya, es decir, que dentro de esa corriente predomina el liderazgo que se retiró del Partido Liberal producto del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y todo apunta que su influencia seguirá creciendo en detrimento de las demás que buscan tener protagonismo dentro de la entidad con pocos resultados.
Al interpretarse estos datos se advierte que la agrupación podría prepararse para tomar por asalto Libre, lo que en un futuro cercano podría imponer su ideario político, basado en la doctrina liberal, y mandaría a un segundo o tercer plano el socialismo democrático que pregona Zelaya.
Se debe dejar claro que Libertad y Refundación no es netamente afín al socialismo por la diversidad de pensamientos que van desde centroderecha hasta la izquierda revolucionaria, pero al valorar los datos recabados por El Observatorio del Poder, es probable que en algún momento se pudiera migrar hacia la derecha política.
Para que eso ocurriera, deberían darse las condiciones objetivas (la involución ideológica Mel hacia el conservadurismo y una posible modificación de los estatutos) y subjetivas (la profundización del dominio veintiochero en las filas progresistas.
También se evidencia que el movimiento social dentro de Libre no es tan representativo como lo fue en las elecciones de 2013 y 2017 cuando tenían incidencia y capacidad de negociación, aunque no se puede ningunear la fuerza que tienen, aunque en menor medida como el 28 de Junio.
El POR, Nueva Corriente y Honduras Libre terminan representando, en consecuencia, una fuerza minúscula aunque no se puede descartar el crecimiento que ha tenido Carlos Eduardo Reina en los últimos meses y los resultados de las elecciones del próximo domingo le podrían dar herramientas para alcanzar cuotas de poder de Libre. ¿Hasta dónde permitirá Zelaya que le disputen el poder?
Wilfredo Méndez y Nelson Ávila no tienen un verdadero músculo que les permita entrar en componendas con el expresidente y sus aspiraciones por acceder a los sellos rojinegros se verán neutralizados.
NACIONALISTAS APUESTAN POR RETENER MEMBRESÍA. El Observadorio del Poder reafirmó en su análisis de larga data que el Partido Nacional mantiene una fuerte membresía en Francisco Morazán, seguido por Cortés, los dos principales bastiones con mayor carga electoral que les permite mantenerse en el poder.
En segundo lugar aparece el Partido Liberal y en tercero Libertad y Refundación, de acuerdo a los datos recabados.
¿PODRÁ LA OPOSICIÓN LLEGAR A DOMINAR EL PARLAMENTO? En teoría, la oposición debería controlar el Congreso, pero esa tesis nunca se cumple porque los nacionalistas -quienes llevan una década dominando la asamblea- volverán a pactar con una facción liberal y los partidos satélites para tener la mayoría mecánica a fin de imponer su agenda.
En concreto, en el caso de que el ganador de las generales fuese uno de los candidatos de la oposición, tendría que lidiar con un Congreso en su contra porque el principal escollo sería la bancada nacionalista, por lo que debería entrar en componendas o arreglos políticos secretos para mantener la gobernabilidad, so pena de vivir la misma experiencia del expresidente Zelaya, quien terminó enfrentado con todos los poderes, en particular, con el Legislativo que le negó la restitución en diciembre de 2009.
Asimismo, en el análisis se manifiesta que aún prima la iniquidad de género en quienes pretenden seguir siendo padres de la patria, pues dos de cada cinco legisladores son mujeres y el resto son hombres y el Partido Nacional encabeza esa lista, mientras la secunda Libre y el Partido Liberal se sitúa en la tercera posición.
Llama la atención que dentro de las filas de Libre, en términos comparativos, son más los sujetos del sexo masculino que aspiran al continuismo, al establecerse una relación de tres a uno con respecto a las damas y va en contra de los principios referentes a la equidad, mientras que en el Partido Liberal ocurre lo mismo.
En otras palabras, el machismo prima en el denominado tripartidismo sin que el Consejo Nacional Electoral pueda hacer los correctivos.
