TEGUCIGALPA, Honduras
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), presentó el informe Los pecados capitales de las Zedes, en las cuales evidencia una serie de violaciones que alteran la forma de gobierno.
La titular del organismo Gabriela Castellanos, fue categórica al llamar al proyecto como “un mal parto del gobierno nacionalista”.
Advirtió que interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público contra los parlamentarios que dieron paso a la creación de la controvertida figura en 2013 y con un modelo totalmente distinto al aprobado durante el gobierno del expresidente Porfirio Lobo.
“El CNA no puede ni debe quedarse con los brazos cruzados viendo cómo unos personajes de quinta categoría se avalanchan contra la soberanía del país”, expresó Castellanos.
Recalcó que de manera simultánea se procederá a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad y de una iniciativa ciudadana ante el Congreso Nacional para la derogación de las regiones especiales.
El CNA también destacó que el concepto de las Zedes en Honduras viola preceptos constitucionales relacionados con la soberanía, el territorio y la forma de gobierno.
También invitaron a la población a participar en la recolección de al menos tres mil firmas en contra de la instalación de este proyecto y recalcaron la importancia de la participación de otras medidas legales que el CNA prepara e informará en tiempo y forma para la participación ciudadana, con el objetivo de lograr la completa anulación de las Zonas Especiales.
Entre las preocupaciones del ente por la instalación de las Zedes destacan que el proyecto tendrá tribunales autónomos e independientes capaces de adoptar sistemas jurídicos de cualquier parte del mundo.
Las Zedes tienen el derecho a recaudar y administrar sus tributos, libertad para cobrar y establecer casas por servicio público y constituyen una verdadera evasión de las facultades del Poder Legislativo.
También permiten al extranjero a tener tierras exclusivas de ciudadanos hondureños, indica que violenta el artículo siete constitucional.
Asimismo, se limita la aplicación de la Constitución y de la legislación bajo el concepto de lo que sea aplicable.
Las Zedes pueden celebrar cualquier contrato de las tierras que son propiedades del Estado, realizar expropiaciones y administrar el espectro radioeléctrico en su territorio.
“Ya nos toca no ‘ZEDEr’, la democracia se está agotando y la nación así se perderá (sic.)”, puntualizó Castellanos.
