TEGUCIGALPA, Honduras
A raíz de las crecientes estadísticas de muertos por covid-19, contagios y la circulación de las cepas del virus, Alfa, Beta, Delta y Gamma, la Mesa Multisectorial analiza un posible cierre de la economía para evitar la propagación del patógeno.
“Vamos a analizar todos los elementos necesarios para ver si vamos a un cierre o circular a través de dígitos o particularmente qué medidas extraordinarias podemos tomar para dar paso a seguir avanzando”, anunció el galeno César Chirinos, miembro del comité.
Ante esta posibilidad, las reacciones no se hacen esperar “sería un impacto terrible no solo para las medianas empresas, sino para todas las pequeñas empresas, principalmente para muchos individuos que viven del día a día, del trabajo destajo de lo que su jornada les permite” advirtió el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), José Luis Rivera.
Dijo que en la actualidad hay un toque de queda que “nadie respeta; hay medidas de bioseguridad que deben de seguirse en muchos establecimientos de igual forma, no hay autoridad que haga valer esas restricciones”.
Indicó que “en el transporte público es donde se aglomera gran cantidad de las personas y lo vemos como normal… Señores antes de cerrar la economía en un país tan pobre con un nivel de vacunación a un ritmo que da pena nos terminarían de matar en ese sentido no sólo de covid-19, sino de hambre”.
“Antes de eso exijamos y veamos que todos sigamos esas tres reglas básicas: la mascarilla, el distanciamiento y la higiene, eso y todos nosotros lo podemos hacer muy fácilmente”, añadió.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Fernando García Merino, consideró que la economía «está muy mal y esto afectaría sustancialmente la situación, lo que tiene que hacer en lugar de cerrar la economía, es dejar de cerrar los triajes”.
Al respecto, el empresario Eliseo Castro solicitó que al ciudadano se le dé la oportunidad de “que salga a buscar el pan de su familia y el pan de sí mismo, para que no se nos muera la gente que no tiene condiciones económicas hoy por hoy”.
El economista del Foro Social de la Deuda externa (Fosdeh), Obed García, explicó que las políticas para la erradicación del coronavirus, han fracasado.
“Las políticas para el control del covid-19, tendrían que tener un motivo más innovador, en donde no se afecte la economía, ni la capacidad de generar ingresos de las personas”, añadió.
El representante de mercados capitalinos, Máximo Portillo, advirtió que cerrar la economía no es la forma correcta de erradicar los contagios de covid-19.
“Sería una nefasto creo que el comercio apenas está nuevamente restableciendo y creo que eso generaría una situación lamentable para el país, esto podría generar, una gran convulsión social, porque la gente ya no aguanta más esta crisis” detalló.
“Aquí es de enfocarnos cómo salir de esta crisis, por ejemplo, hacer la vacunación masiva, que es una actividad que para el día de mañana simultáneamente todos los vendedores de los diferentes mercados, ferias, vendedores ambulantes estacionarios, más de 20 mil personas van a ser inmunizadas a partir de mañana”, dijo.
Ante las advertencias de los agentes económicos sobre las repercusiones que podría generar un nuevo confinamiento total, la vicepresidenta y secretaria de Economía, María Antonia Rivera, salió al paso de las especulaciones.
“Esto es algo totalmente falso, en ningún momento se ha tenido ese tema a discusión, tenemos un problema grave a raíz no solamente de la pandemia, sino que también de la catástrofe que tuvimos en noviembre de los huracanes Eta e Iota”, precisó.
“Recordemos que aquí no es cerrando la economía como vamos a solventar el problema de salud… Necesitamos fortalecer nuestras medidas de seguridad personal, cubriéndonos con una mascarilla la boca y la nariz, teniendo las medidas de distanciamiento, usar el gel para no correr el riesgo de contaminar a otras personas, a nuestra familia, a nuestros colaboradores” remarcó la funcionaria.
Según datos del Banco Mundial Honduras enfrenta altos niveles de pobreza y desigualdad, antes del paso de ambos fenómenos tropicales a finales de 2020, el 14 por cierto de la población vivía con menos de dos dólares por día.
Además, casi la mitad de la población (4,8 millones de personas) vivía con menos de 5,50 dólares al día, la segunda tasa de pobreza más alta de América Latina, después de Haití.
Otro tercio de la población era casi pobre y vulnerable a volver a caer en la pobreza, mientras que el tamaño de la clase media de Honduras (18 por ciento) se encontraba entre los más pequeños de la región (en comparación con una clase media promedio del 41 por ciento).
