TEGUCIGALPA, Honduras
El exjefe del Ministerio Público Edmundo Orellana señaló que solo una «insurrección popular» podría frenar el surgimiento de las denominadas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes).
Sostuvo que es responsabilidad de todos los ciudadanos que no sigan operando esas regiones especiales en Honduras.
“La protesta de la población contribuye mucho a que se detenga este proyecto tan lesivo para nuestra soberanía”, explicó.
Indicó que el ente acusador no ha actuado de forma correcta ante la coyuntura, por lo que lamentó que “no tenemos un Ministerio Público a la altura de las circunstancias, tanto ellos como la Corte Suprema de Justicia y los mismos diputados, están en la capacidad de defender el territorio, pero no podemos esperar mucho de ellos”.
“El Ministerio Público no actuó de oficio en el enjuiciamiento de los diputados que votaron a favor de las Zedes. Además, la Corte no se opuso a esta ley, sino que la avaló con una jurisdicción especial”, apuntó.
El exfiscal general aplaudió las acciones tomadas desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en el sentido que “con las Zedes se dañará su autonomía, el problema es que la universidad solo puede pelear su autonomía no defender el territorio como tal”.
“Es preocupante esto de las Zedes, es ahora que se deben de impedir porque ya colocadas en el territorio podrían haber hasta muertos, si acá todo puede pasar. Además, imaginemos, venden nuestro país, el día de mañana no vamos a ser dueños ni de nuestras casas”, advirtió.
El analista político, Raúl Pineda Alvarado, dijo que una vez instaladas las Zedes no habrá marcha atrás.
“Una vez que estos proyectos se instalen bien, sobre todo Próspera en Roatán que es la más grande de todas, no habrá marcha atrás, el momento es ahora, agotar todos los recursos y como buenos ciudadanos defender nuestro territorio”, dijo.
Afirmó que es una lucha difícil pero debe de hacerse, ya que “todos sabemos quién tiene control de todo aquí, el que maneja los tres poderes del Estado, también maneja el Ministerio Público, pero no por eso vamos a dejar de dar una pelea, son nuestras tierras y aquí es donde tenemos que tener conciencia social todos”.
Añadió que “las Zedes, más que empleo lo que va a generar son más problemas de los que ya tenemos”.
Ambos expertos coincidieron en que el pueblo debe ser más enérgico en defender la soberanía, al tiempo que indicaron que el apoyo de los alcaldes es prioritario para la defensa del país.
Asimismo, dijeron que los más afectados con la instalación de estas zonas, serán los habitantes de regiones donde hay playa y la zona de La Mosquitia; exhortaron a la población a organizarse y “realizar una lucha sin miedo y con todo en contra de las Zedes”.
Sobre este acuerdo entre el pueblo sugerido por Orellana y Pineda, la reconocida integrante del Partido Liberal, Maribel Espinoza, manifestó “la indiferencia de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y las FFAA para hacer cumplir la Constitución en el marco de la venta ilegal del territorio con las Zedes. La única vía para defender la soberanía nacional, es la insurrección popular”.
Advirtió “que la violación a la Constitución por los poderes del Estado, la decisión de las FFAA de desproteger a la población y permitir la vulneración de la soberanía, demuestra que no tienen razón de existir, por lo tanto, el pueblo hondureño deberá ejecutar acciones por su cuenta, en este momento decisivo y crucial de la historia”.
Exhortó a la población a organizarse. “Es indispensable que los ciudadanos, organizaciones gremiales, sindicatos, universidades, empresarios y partidos políticos, salgamos a defender la integridad territorial de Honduras».
Según la normativa de las Zedes, estas ciudades, tendrán su propio sistema judicial, legislativo y de policía, no serán regidas por las leyes hondureñas, aunque están dentro del territorio hondureño y contaran con su propio ombudsman para defender los derechos humanos de sus habitantes.
