TEGUCIGALPA, Honduras
Un total de 12 taxistas fueron capturados este viernes en diferentes puntos de la capital acusados de la comisión de secuestros y otros ilícitos, informó el Ministerio Público (MP).
Ellos utilizaban su medio de transporte público para perpetrar delitos, siendo víctimas muchas personas que se subían como pasajeros, arrojó la investigación del caso, realizada por la Fiscalía y la Unidad Nacional Antisecuestros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Tras las pesquisas, también señalaron que los afectados -la mayoría mujeres- abordaban las unidades en rutas del bulevar Morazán, el bulevar Suyapa y la colonia Kennedy, entre otros lugares.
La Fiscalía señala a José Durón Pagoada, Yennerick Alvarado Romero y Moisés Arístides Orellana por los delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación, asociación para delinquir y privación injusta de la libertad.
Mientras que José Irías Montoya, Emerson Moisés Sánchez, Eduardo Luis Aguilera, Darwin Josué Canales, Josué Alejandro Cardona, Daniel Enrique López, Juan Francisco Fonseca, Carlos Javier Aguilera y Julissa Vanesa Álvarez serán imputados por delitos de asociación para delinquir, robo con violencia e intimidación y privación injusta de la libertad.
APREHENSIÓN Y DECOMISOS. El subcomisario Christian Nolasco, portavoz de la DPI, informó que la docena de detenidos pertenecerían a una banda conocida como los Vampis y pudieron conocer dónde viven, dónde trabajan y qué horarios tienen a través de vigilancia y seguimiento.
Precisó que las capturas fueron realizadas de forma simultánea en diferentes escenarios. Dijo que, por ejemplo, uno de los ruleteros fue aprehendido cuando estaba por salir de su hogar al trabajo, mientras que otro cayó cuando iba a comenzar la «jornada» diaria.
Asimismo, indicó que a los supuestos raptores les decomisaron cinco taxistas, dos de ellos VIP (servicio ejecutivo) y también una motocicleta.
Los vehículos -apuntó Nolasco- serán sometidos a una inspección para conseguir huellas dactilares y otros indicios que podrían ser utilizados como medios probatorios en futuras audiencias.
Igualmente, será evaluado el teléfono celular confiscado a cada uno de los arrestados, es decir, un total de 12 dispositivos.
MODUS OPERANDI. Para cometer los delitos, los presuntos delincuentes trabajaban en grupos de dos o tres personas, de acuerdo a la descripción de la indagación. Subían a una mujer al taxi como distracción y después forzaban con armas a las víctimas para hacer transferencias mediante banca en línea o con cajeros automáticos.
«Algunas veces tapaban los números de registro del taxi» para que no lo anotaran y los delataran, acotó Nolasco.
Apuntó que todos tenían una orden de captura emitida por los juzgados capitalinos, derivadas de denuncias interpuestas desde agosto, lo que dio lugar al inicio de la investigación.
Por tanto, invitó a los ciudadanos a que hagan las denuncias correspondientes ante la DPI si han sido víctimas de un secuestro exprés o extorsivo.
El MP mencionó que para el múltiple arresto se utilizaron varias técnicas especiales de investigación y fue la sección antisecuestro y operaciones especiales de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) que dirigió la operación.
Del mismo modo informó que en las próximas horas se llevarán a cabo las audiencias de declaración de imputado en las que solicitarán la detención judicial de cada uno de los presuntos Vampis.
Los registros policiales indican que todos los taxistas ya tenían antecedentes, siendo detenidos por los mismos delitos de manera flagrante.