TEGUCIGALPA, Honduras
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) tiene preparada una oferta de préstamo por 250 millones de dólares para el gobierno hondureño con el propósito de apoyar el rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), pero la misma está sujeta a una condición.
El presidente de la entidad financiera, Dante Mossi, indicó que en cuanto se apruebe la partición de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y esta esté de acuerdo a los requisitos establecidos en la Ley General de la Industria Eléctrica (LGIE), podrían finiquitar los términos del crédito.
«La ventaja que tendría la nueva administración, si pudiera llegar al consenso de una Ley de Escisión de la estatal eléctrica, sería que ya está listo el préstamo por 250 millones de dólares», aseveró.
Indicó que, ante tal escenario, las nuevas autoridades podrían llevar rápidamente la propuesta del financiamiento al Congreso Nacional para que ahí se ratifique.
Externó que el BCIE ya sostuvo dos reuniones con el equipo económico de la comisión de transición y ambas fueron «bastante productivas», pues los representantes del gobierno entrante coincidieron en que la división de la ENEE es un mandato que se debe cumplir.
«No solo es un tema legal, sino operacional que va a involucrar mucho trabajo y ya hay una unidad trabajando en el tema de la escisión de la ENEE, pero obviamente va a tomar tiempo», apuntó.
Además, comentó que para llevar a cabo el proyecto el gobierno requerirá un acompañamiento adicional, mismo que solicitó a la entidad financiera y esta mostró su disposición de proporcionarlo.
Mossi mencionó que la deuda de Honduras con el BCIE asciende hasta ahora a unos 1.3 billones de dólares y está por desembolsarse un billón más.
Sin embargo, aseguró que la deuda es a largo plazo y el verdadero problema no son los bancos, sino que el reperfilamiento de la deuda que busca las nuevas autoridades tiene que ver más con la colocación de bonos soberanos.
NUEVO GOBIERNO SÍ DIVIDIRÁ LA ENEE. Por su parte, el integrante de la comisión de transición, Pedro Barquero, confirmó que la administración de la presidenta electa Xiomara Castro tiene en agenda una división de la entidad que garantice que no habrá privatización.
«La escisión de la forma que la vamos a hacer es en tres empresas 100 por ciento públicas. No va a haber privatización de empresas; no habrá participación accionaria de privados», aseveró.
Planteó que hay dos porqués de que hayan accedido a la partición; uno es que la LGIE lo exige y le darán cumplimiento.
También, porque consideran que la división facilita las operaciones para poder financiar las inversiones que serán necesarias a futuro.
«Si se hace la escisión en transmisión, distribución y generación automáticamente vamos a tener una empresa que fácilmente va a ser financiable», destacó Barquero.
Para el exgerente de la ENEE, Manuel Arriaga Yacamán, la estatal debe competir con empresas privadas y, para lograrlo a través del camino de la ley, es imperativo escindirla.
Profundizó que resolver el problema a largo plazo de la entidad pasa por la aplicación de las normativas para que se puedan brindar mejores precios, servicio y calidad, en el contraste con el modelo implementado actualmente.
Por su parte, el asesor en temas energéticos, Kevin Rodríguez, señaló que en toda Centroamérica las instituciones eléctricas estatales están divididas en sus áreas de generación, transmisión y distribución y en Honduras es indispensable para el fortalecimiento de la ENEE.