TEGUCIGALPA, Honduras
El gobierno estadounidense solicitó a El Salvador que cese el régimen de excepción «tan pronto como lo permita la situación» de violencia en el país.
Agregó que «es de urgencia respetar los derechos humanos de todos los salvadoreños, incluidos los detenidos».
Periodistas de Efe cuestionaron al portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca sobre la situación que se vive en El Salvador, misma que este miércoles cumple once días bajo un estado de excepción tras una escalada de asesinatos que se cobró la vida de más de 80 personas en el país centroamericano.
El portavoz aseguró que «a EE.UU. le preocupa el ‘pico de tres días’ en los homicidios registrados en esa nación entre el 25 y el 27 de marzo y que sus pensamientos están con el pueblo salvadoreño afectado por la violencia».
Al respecto el gobierno que preside Nayib Bukele respondió a la ola de violencia desatada por los pandilleros; con la captura de más de seis mil miembros que se encontraban en libertad y aislamiento total de los que ya estaban detenidos en las cárceles salvadoreñas.
Lo que organizaciones como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han desaprobado y manifestado su descontento a la violación de derechos humanos.
En ese sentido la directora para Américas de AI, Erika Guevara Rosas, dijo que el drástico aumento de homicidios deja claro que los desafíos en materia de seguridad pública continúan vigentes en El Salvador.
Externó que «Amnistía Internacional se solidariza con las familias y las comunidades de quienes han perdido la vida violentamente durante el fin de semana pasado; así como con todas las víctimas de la violencia y de los abusos de derechos humanos en El Salvador».
Señaló que «la crítica situación de violencia que ha enfrentado el país por años demanda acciones urgentes que protejan la vida y la integridad de las personas frente a la criminalidad; para ello el Estado está obligado a diseñar e implementar medidas necesarias, eficaces, proporcionales y apegadas a derechos humanos».
Siguió diciendo «sin embargo muchas de las acciones que han implementado las autoridades salvadoreñas hasta el momento son inadmisibles y de ninguna forma están justificadas».
Por otro lado el mandatario Nayib Bukele advirtió a las pandillas que si incrementan los homicidios en el país, quitarán la comida en las cárceles donde según el Gobierno se encuentran presos miles de miembros de esas estructuras criminales.
En su discurso Bukele expresó que «por ahí andan rumores que se quieren empezar a vengarse de la gente honrada al azar, hagan eso y no habrá un tiempo de comida en las cárceles. A ver cuánto tiempo duran sus homeboys (pandilleros) allá adentro».
«Les juro por Dios que no comen un arroz», enfatizó.
Añadió «no me importa lo que digan los organismos internacionales, que vengan a proteger a nuestra gente, que vengan a llevarse a esos pandilleros si tanto los quieren, los entregamos todos».
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