TEGUCIGALPA, Honduras
El expresidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) Adolfo Facussé externó que en el decreto de estado de excepción no se mencionan las causales o sea que su aplicación va a estar sujeta a la discreción con que decidan proceder las autoridades.
Lo anterior en relación al decreto ordenado por el Poder Ejecutivo para combatir la criminalidad en los barrios y colonias más conflictivas del país (Tegucigalpa y San Pedro Sula).
En ese sentido, dijo que se emitió un decreto suspendiendo temporalmente las garantías constitucionales y se entiende que es para combatir las maras y las pandillas que ahora están en control de gran número de barrios y colonias en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Agregó que algunos pandilleros están aliados, en algunos casos, con la misma autoridad, al tiempo indicó que para evaluar la norma en función de su objetivo y su forma de aplicación, habría que hacer análisis.
«¿Se ha evaluado el impacto que puede tener la medida, ya que fue anunciada con bastante anterioridad y podría haber facilitado más bien el traslado temporal de los criminales a otros barrios y colonias donde antes no habían problemas?», cuestionó.
Además, puso en tela de juicio si la autoridad tiene cubiertas las áreas afectadas con cámaras y sistemas de vigilancia capaces de identificar y grabar personas y vehículos o si estarían autorizadas para escuchar y grabar comunicaciones.
«¿Como terminaran las medidas con la extorsión, en los casos de los transportistas y de los pequeños negocios? ¿A dónde llevarán a los detenidos y como se les probará los delitos pues? Y en caso contrario, se demostrará que no se puede con ellos y ¿regresarán tranquilos a hacer lo mismo? ¿Cómo afectarán los toques de queda la distribución de productos, las transacciones bancarias?», preguntó.