TEGUCIGALPA, Honduras
La subsecretaria de Seguridad Julissa Villanueva autorizó la intervención en el centro penal femenino ubicado en Támara, al norte de la capital, tras suscitarse un amotinamiento que causó la muerte de varias reclusas.
“Bueno, acción y reacción mano dura ahora en la cárcel femenina de Támara. No vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel. Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, Policía Nacional y militares, se declara emergencia”, informó.
Bueno, acción y reacción mano dura ahora en la cárcel femenina de Támara
No vamos a tolerar actos vandalicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel
Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, @PoliciaHonduras y militares, se declara emergencia pic.twitter.com/j7fAIKEijV— Dra.Semma Julissa Villanueva B. (@villanuevasemma) June 20, 2023
Villanueva, indicó que este amotinamiento surge como una reacción al plan de intervención penitenciario impulsado por el gobierno en diferentes cárceles del país.
“En una acción vandálica e irregular, personas con armas de fuego han sacado de algunos recintos y módulos con la intención de generar disturbios dentro de la cárcel femenina, buscando quemar algún modulo, lo cual es evidentemente y propio de las reacciones esperadas que teníamos en cuenta”, declaró.
Agregó que no se tolerará ningún acto vandálico a ningún recluso en los diferentes módulos y centros penales.
“No vamos a descansar hasta recuperar la gestión penitenciaria y eliminar el autogobierno. Hemos buscado de alguna manera el diálogo, hemos actuado en el marco del respeto a los DDHH, sin embargo, una persona que se tapa la cara, anda con una pistola y quema, es un vándalo o terrorista”, sentenció.
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, lamentó el hecho violento en la penitenciaria femenina.
Maldonado enfatizó que este ha sido un problema en todos los gobiernos, el cual ha pasado por administraciones de las FFAA y de la Policía Nacional, pero no pudieron solventar esta situación.
“Cuando se sabe tratar a los reclusos, se vuelven colaboradores, el problema es cuando se quiere combatir violencia con violencia, entonces lo que se va encontrar es una guerra, que es lo que pasa al interior de los centros penales”, señaló,
Expuso que antes de planificarse la intervención se debía crear un plan b, que consiste en analizar las reacciones por parte de los reclusos.
“La lógica nos indica que si tenemos a ambas pandillas dentro un penal, tendremos una carnicería permanente. Desde hace meses planteamos dividir los grupos, por ejemplo poner un grupo en la Tolva (El Paraíso) y el otro en Ilama (Santa Bárbara)”, puntualizó.
Al cierre de esta nota, de forma extraoficial más de 16 reclusas habrían muerto por el amotinamiento en Tamara , además se reportaron cerca de siete presidiarias heridas, las cuales fueron trasladadas al Hospital Escuela de Tegucigalpa. Hasta ahora no existe un reporte oficial de las autoridades.
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