TEGUCIGALPA, Honduras
El titular del Legislativo Luis Redondo arremetió contra el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) por la reelección irregular en 2018 del exfiscal general Óscar Chinchilla.
En una entrevista concedida a un canal de televisión, el jefe del Congreso lamentó que los dos organismos de sociedad civil critiquen cómo se eligieron a Johel Zelaya y Mario Morazán al tiempo que cuestionó la amoralidad de la comunidad internacional sobre el proceso que ejecutó la Comisión Permanente.
«Acá hay oenegés que dicen que luchan contra la corrupción y que andan criticando al Congreso; una que firmó con Transparencia Internacional (la ASJ) un engaño al pueblo. Un absurdo», espetó.
«Hay otra oenegé que dice combatir la corrupción y nunca denunció cuando se hizo la elección del exfiscal general que se eligió un 26 de junio, cuando no estaban habilitadas las sesiones; denuncié eso en 2018 no hubo eco. Presenté denuncias, no se dijo que el 1 de septiembre se juramentó (a Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián) y el 12 de septiembre se publica en La Gaceta la habilitación de las sesiones y no se puede alegar ignorancia de eso», denunció.
A renglón seguido, fustigó la amoralidad de la comunidad internacional -que tiene dudas sobre cómo se desarrolló la elección de Zelaya y Morazán- ya que vio para otro lado lo ocurrido hace cinco años con los dos exfiscales.
«¿A dónde está la comunidad internacional? ¿Dónde está la hipocresía de la comunidad internacional (sic.) que no dijo nada antes y que ahora sale con grandes alaridos que no se han respetado los procedimientos? ¡Hoy sí se han respetado los procedimientos. Hoy sí se ha respetado la Constitución!», sostuvo.
NACIONALISTAS PIDIERON QUITARLE PRESUPUESTO A UFERCO. Asimismo, Redondo reveló que el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, pidió que se le quitara el presupuesto a la Uferco al tiempo que recordó que el líder opositor exigió el nombramiento del director de fiscales y que las decisiones que se tomaran entre el fiscal general, su adjunto y el jefe del equipo de fiscales «fueran unánimes».
En otras palabras, añadió, se buscaba que cualquier requerimiento fiscal contra sindicados en corrupción, contaran con el visto bueno de los tres altos funcionarios del Ministerio Público y que con la mera oposición de uno de ellos, automáticamente quedaría desestimado cualquier modalidad de persecución penal.
Además, dijo que Zambrano pidió que se eliminara la comisión que investiga a los exjefes de la fiscalía y que fuera el pleno de diputados que decidiera si le aceptaba o no la renuncia de Sibrián, con la amenaza de «hacer una insurrección» que «fue violenta».