WASHINGTON, EE.UU.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó este 4 de abril que su país hará cambios en su política exterior si Israel continúa con su ofensiva en la Franja de Gaza sin tener especial cuidado con las víctimas civiles.
«Con respecto a nuestra política en Gaza, si no vemos los cambios que necesitamos ver, habrá cambios en nuestra política», declaró Blinken durante una rueda de prensa en Bruselas.
Cada vez son más las diferencias entre Washington y Tel Aviv, sobre todo a raíz del ataque israelí a un convoy de la organización World Central Kitchen el pasado 1 de abril, el cual provocó la muerte de siete trabajadores humanitarios en Gaza, entre ellos una persona de nacionalidad estadounidense.
El presidente del país norteamericano, Joe Biden, calificó de «inaceptable» la agresión e incluso tuvo una llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que le hizo saber su descontento.
«Sí, ha habido una frustración creciente», reconoció el asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, cuando se le preguntó si Biden se ha sentido más frustrado con el manejo de Netanyahu del conflicto en Gaza.
Sin embargo, en la práctica, el envío de armamento de Estados Unidos a las tropas israelíes continúa y la violencia se expande paulatinamente a otros países de la región, como Siria, en cuya capital, Damasco, fue atacado un edificio consular de Irán.
De hecho, según la cadena CNN, la Administración Biden está presionando al Congreso para que apruebe la venta de aviones de combate F-15 a Israel por un valor total de 18.000 millones de dólares, al tiempo que se resiste a los llamamientos para frenar la venta de armas estadounidenses al Estado hebreo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 200 trabajadores humanitarios han sido asesinados desde octubre de 2023 en el marco de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza. (Con información de Sputnik).
