TEGUCIGALPA, Honduras
Debido a la oposición por la propuesta de reformas enviadas al Congreso Nacional, el gobernante Juan Orlando Hernández, aseguró que las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (Zedes) no es la venta del territorio y la soberanía del país.
Las últimas acciones del gobierno, han generado el rechazo de más actores que se oponen a las polémicas Ciudades Modelos ahora denominadas Zedes impulsadas desde que Hernández estaba en la presidencia del Legislativo.
“Hace varios años agarré un grupo de gente y nos fuimos a Singapur y a Corea a conocer las Zonas Especiales de Desarrollos; creamos el primer modelo y la Corte Suprema dijo no, había que corregirlo y creamos las zonas especiales de desarrollo; hoy tenemos tres en Honduras ya funcionando”, declaró.
El pasado 10 de mayo, Hernández envió al Congreso, por medio del secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, un proyecto de ley orientado a otorgar exenciones de impuestos a las Zedes tal como sucede con las zonas libres o francas un proyecto de ley orientado a otorgar exenciones de impuestos.
Las zonas libres tienen un tratamiento particular en el impuesto y las normas generales que las rigen, permitiendo a empresas nacionales o extranjeras comerciales e industriales establecerse y funcionar exentos del pago de impuestos arancelarios, cargos, recargos, derechos consulares, impuestos internos, de consumo y demás gravámenes que tengan relación directa o indirecta con las operaciones aduaneras de importación y exportación.
Sin embargo, críticos a la iniciativa afirman que las Zedes es la venta del territorio y la soberanía nacional convirtiéndose en Estados dentro de otro Estado.
“El peligro es que con las Zedes se tiene la potestad por mandato de la ley y la Constitución expropiar terrenos de hondureños, al mismo tiempo, ellos mismos cobrarían sus propios impuestos, conformaría su propio sistema de justicia, legislativo y ejecutivo, asimismo una propia policía y, si le va bien, seguramente tendrán un ejército… son un nuevo país que lo único que conecta con el Estado principal son el pasaporte y la bandera nacional”, detalló el parlamentario Jari Dixon.
Hernández aseveró que la pérdida de la soberanía no está en juego con las Zedes y arguye que ha sido el único presidente que se ha preocupado por la soberanía de Honduras.
“Hay un debate entre los que están en contra y los que estamos a favor; lo voy a poner bien claro, los que están en contra dicen que esas zonas económicas son vender la soberanía y yo les digo: si alguien se ha preocupado siempre por la soberanía de este país es quien les habla”, arguyó.
Según el gobernante, “solo el que no sabe leer” rechaza el proyecto de las Ciudades Modelos disfrazado como zonas de desarrollo.
De igual forma declaró que las FFAA cuidarán la soberanía de las regiones donde están siendo instaladas las controvertidas regiones y será la cancillería del país quien trate los asuntos de relaciones exteriores no los reglamentos que conformen la zona de desarrollo.
Hernández envió un mensaje a sus adversarios que “no desinformen e inventen” y los invitó en agosto para que “vayan a ver la Zede de Choluteca cómo produce miles de empleos”.
