TEGUCIGALPA, Honduras
El secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, aseveró que la puesta en marcha de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (Zedes) es con el propósito de generar empleos y evitar el éxodo de hondureños hacia EE.UU.
No obstante, la mayoría se opone a los regímenes especiales impulsados por el gobierno de Juan Orlando Hernández porque lo califican como la venta de la soberanía y el territorio nacional.
Díaz reiteró que la puesta en marcha de las Zedes es la generación de empleos y así evitar que hondureños migren hacia el país del norte.
“Los países apuestan por mecanismos de generación de empleo y nosotros hace años venimos proponiendo las Zedes. Nosotros lo que queremos es que los hondureños no sigan yéndose a EE.UU. de forma irregular”, expresó.
Según el exlíder religioso, las Zedes son un mecanismo avanzando donde el inversionista podrá tener la confianza para desarrollar sus capitales con el acuerdo de generar fuentes de trabajo en las regiones donde se instalen.
“Nosotros creemos que hay que generar condiciones necesarias para que venga el inversionista; la apuesta es bien sencilla, nos ha costado venir enamorando los inversionistas porque todo se trata de generar empleo”, agregó.
El funcionario arguyó que su amor por la nación lo obliga a apostar por las Zedes, por lo tanto, demandó a los grupos opositores a los regímenes especiales no realizar acciones de protesta que ahuyenten la inversión.
“Veo a Honduras con amor, porque yo quiero que los hondureños tengan empleo; veo a Honduras con amor, porque yo debo hacer lo que tenga que hacer para que los hondureños tengan empleo. La realidad y la verdad es que debemos fortalecer el tema de las Zedes que es lo que nos está dando resultado hoy”, dijo.
“Ojalá que no vayan a venir estos grupos radicales con motivaciones políticas a ponerse con pancartas y quemar llantas en frente de los que vienen a invertir porque en este país el mayor problema que tenemos es la generación de empleos”, añadió.
LA OPOSICIÓN A LAS CIUDADES MODELOS. La reconocida líder garífuna y defensora de DDHH, Miriam Miranda, calificó las zonas de desarrollo como la entrega de la soberanía a capital extranjero con la justificación de la generación de trabajo.
“El golpe de Estado del Congreso Nacional a la Corte Suprema en 2012, consolidó el proceso de entrega de la soberanía al capital transnacional, a través de las Zedes. Dicen que es para generar empleos; lo mismo dijeron por las bananeras y las maquilas y miren como estamos”, reprochó.
Por su parte, el economista del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, las ciudades modelos no es más que la privatización del territorio e ilegítimo ante las comunidades afectadas.
“Las Zedes han sido un proyecto que lo que busca es la privatización de los territorios y que además generan una serie de conflictos; han sido un proyecto fallido, en los últimos 12 años, desde la creación de su ley. El tema de las concesionarias hace ver que el proyecto aparte de ser inconstitucional, no es legítimo ante los ojos de las comunidades originarias y son innecesarias porque ya los regímenes especiales existen como las zonas de importación y zonas libres”, explicó.
