Honduras ve política arancelaria de EEUU como una «oportunidad»

MONTEVIDEO, Uruguay

La amenaza del presidente de EEUU, Donald Trump, de imponer aranceles a otros países es «preocupante», pero puede ser una «oportunidad» para lograr acuerdos, expuso en una entrevista exclusiva con Sputnik, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina.

Sputnik te presenta el texto completo de la entrevista del ministro de Exteriores hondureño.

— Honduras está terminando la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). ¿Qué balance realiza del trabajo de su país? ¿Por qué todavía no hubo un traspaso de la presidencia pro tempore?

— Normalmente, la Presidencia debería cambiar en enero, pero como hubo algunos retrasos de las presidencias anteriores, comenzamos el 1 de marzo [de 2024]. Estamos coordinando con Colombia, que es la siguiente en asumir el liderazgo. La presidenta [de Honduras, Xiomara] Castro tuvo una reunión con el mandatario [de Colombia, Gustavo] Petro para tratar de definir una fecha posible para el traspaso de la presidencia pro tempore.

Con posterioridad a esta entrevista, el Gobierno de Colombia anunció que el país asumirá la Presidencia pro tempore de la Celac el próximo 9 de abril.

¿Cuál es el balance? Es positivo. Estamos en un mundo con una coyuntura muy dinámica. [Hay] algunos cambios de signos de Gobierno. Esto provoca algunas visiones diferentes sobre los temas regionales, lo que impacta en la Celac, porque es una organización que funciona bajo consenso. Entonces, todos los países tenemos que estar de acuerdo para cualquier definición. A pesar de algunas diferencias de criterios, sí creo que la Celac ha funcionado de manera positiva y se ha reactivado.

Honduras ha tenido el interés de impulsar algunos temas. Desgraciadamente, no se ha dado consenso. Creo que la Celac debe seguir jugando un rol político muy importante en la región.

— Trump, en las últimas semanas, ha realizado varias declaraciones y ha anunciado polémicos decretos, sobre todo en materia de migración y de aranceles. ¿Cree que esta postura del Gobierno estadounidense puede generar algún hecho parecido al que ocurrió entre Petro y Trump con otros países latinoamericanos? Y en caso afirmativo, ¿cree que es necesaria una mayor integración regional para que Latinoamérica esté preparada para este tipo de acciones?

— Creo que, efectivamente, sería importante mantener un espacio de intercambio entre los países. Pero como le digo, al final es la regla de consenso la que se impone. Y por ahora, la dinámica que vemos es que cada país está atendiendo de manera directa y bilateralmente estos temas con EEUU y está llegando a acuerdos específicos en los temas que les competen.

Obviamente, es preocupante algún cambio de dinámicas, sobre todo cuando existen acuerdos [pre]existentes o un sistema internacional que se ha ido forjando a través de la suscripción de convenios y acuerdos internacionales. En el caso de Honduras, hemos ido llegando a acuerdos importantes con la Administración Trump en el tema migratorio y los estamos manejando de manera bilateral en una forma muy franca, clara y muy positiva.

Creo que, por ahora, la dinámica será cada quien por su lado, pero yo no dejo de pensar que sería muy importante que América Latina, en puntos que pudiéramos concordar, trabajemos juntos. Si esto no ocurre, cada país tendrá que tener su relación bilateral.

— Honduras anunció una estrategia nacional para recibir a migrantes. ¿Cuál es el estado de ese protocolo y en qué consiste?

— Honduras tiene algunos mecanismos para atender a los migrantes retornados y la presidenta definió lo que ha denominado la estrategia Hermana y hermano, vuelve a casa, en la idea de que, independientemente de las decisiones que toma otro país, que son soberanas, pudiéramos tener la capacidad de recibir más hondureñas y hondureños.

Esta estrategia consiste, principalmente, en que se atiendan [a los migrantes que regresan]. Nosotros ya tenemos unos centros de atención al migrante retornado. La idea es fortalecerlos, por si el número de personas se incrementa. Hasta ahora, los números se han mantenido bastante usuales. Y hemos también adoptado, bajo acuerdos con Washington, la posibilidad de recibir vuelos militares, que también han traído retornados a Honduras.

La presidenta les está dando una pequeña suma de capital de llegada al país, un pequeño bono, importante, porque a veces llegan sin ningún recurso. Equivale aproximadamente a unos 100 dólares en dinero en efectivo, más dos bonos para adquirir alimentos, aproximadamente de unos 180 dólares adicionales, que les darán tiempo, por lo menos, de espera.

Por otra parte, se está desarrollando una estrategia ligada a fomentar el emprendedurismo con un capital inicial de 1.000 dólares, para pequeños y micronegocios. Lo más importante para Honduras es que, independientemente de las decisiones que pueda tomar cualquier Estado, como EEUU, el trato a los migrantes sea digno, en respeto a sus derechos humanos, y que su retorno sea ordenado y seguro.

— ¿Tiene cifras de cuántos hondureños podrían ser deportados?

— Rondan los 250.000 los hondureños que están en EEUU y que, durante los últimos ocho años, no tienen aprobada su estadía legal. Obviamente, no están localizados por las autoridades americanas y requiere un operativo muy importante para retornarlos. Creo que es un número bastante amplio, llegando casi a varios millones de personas, si incluimos a otras nacionalidades.

Hasta la fecha, desde la llegada de la Administración Trump [el 20 de enero], hemos recibido cerca de 5.000 hondureñas y hondureños. El número, dentro de todo, se ha mantenido en cifras adecuadas.

En los tres años del Gobierno de Castro, hemos recibido retornadas cerca de 150.000 personas de EEUU y México . En la Administración anterior que había en Honduras, de Juan Orlando Hernández [2014-2022], solo en el año 2021, por ejemplo, se recibieron 350.000 hondureños. Por tanto, realmente se ha reducido el número de hondureños a medida que el Gobierno de la presidenta Castro ha ido implementando políticas [para quienes regresan al país].

El año anterior, de hecho, fue el menor, con cerca de 50.000 migrantes [retornados]. Este año esperamos que también sea menor.

— En enero hubo un aumento importante de las remesas respecto al año anterior. ¿Cree que puede haber un impacto en términos económicos? ¿Considera que este incremento en las remesas podría estar ligado al temor entre los migrantes de ser deportados?

— Es muy posible. Los números son muy importantes para el producto interno bruto (PIB) de Honduras. Hablamos de entre un 18% a un 20% del PIB que se recibe de remesas, que vienen principalmente de EEUU.

Sí se ha incrementado en estos primeros meses de la Administración Trump. Creemos que puede ser producto precisamente de algún temor y que la gente prefiere enviar su dinero previo a que pudiera ser retornada.

— ¿Cuál es la postura de Honduras con respecto a la imposición de aranceles por parte de EEUU?

— En el caso de Honduras es un tema preocupante. EEUU es el principal socio comercial. Tenemos un flujo comercial muy importante y un tratado de libre comercio con EEUU. Nos preocupa en cierta forma que hay un esquema internacional que debería respetarse.

A pesar de esto, dentro de los diálogos que hemos establecido con la Administración Trump, desde ya, un tema muy importante para nosotros es renegociar el tratado de libre comercio [entre EEUU, Centroamérica y la República Dominicana, el Cafta, al que Honduras se sumó en 2006]. Yo creo que en esto hay una visión interesante de ambos [Gobiernos]. El tratado tuvo un impacto positivo en unas áreas, pero también negativo en otras. Una de estas áreas es el sector agrícola y, sobre todo, el de producción de alimentos tradicionales. El impacto negativo que ha tenido el Cafta, por ejemplo, se ve en el tema del maíz blanco, uno de los cultivos tradicionales hondureños más importantes. Al productor nacional se le hace casi imposible competir con los productores de EEUU.

El otro tema que también nos preocupa es la situación de los acuerdos de protección de inversiones y los arbitrajes internacionales. Pero vemos buen ambiente, podría ser un espacio más bien para negociar esos temas y llegar a acuerdos positivos que sean beneficiosos para ambas partes en el tema comercial. O sea, sí es preocupante el tema de los aranceles, pero también puede ser una oportunidad de llegar a acuerdos. Hasta el momento, para el caso hondureño, el mantener un diálogo franco y claro de la relación con EEUU, es positivo.

— ¿Cree que ese «diálogo franco» puede significar un impulso de las relaciones entre Honduras y EEUU?

— Sí, creo que sí. A pocas semanas que la Administración Trump ha llegado [al poder], creo que el lenguaje ha sido muy bueno y el intercambio de los acuerdos que hemos alcanzado han sido positivos.

Hemos llegado a acuerdos muy importantes en varios temas. Uno es el migratorio, otro es el de los acuerdos militares y defensa, el comercial, el acuerdo de extradición. Además, está el interés de la presidenta Castro de que EEUU pudiera convertirse en un inversor importante en el tema del ferrocarril interoceánico para Honduras. Hemos visto esta dinámica de coyuntura que, si bien es cierto, tal vez no es típica, pero sí puede ser una oportunidad.

— EEUU y Rusia han iniciado algunos acercamientos para finalizar el conflicto en Ucrania. ¿Cómo observa Honduras estos nuevos acercamientos entre Washington y Moscú?

— Honduras ha tenido una posición muy clara sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. Para nosotros es clave el respeto al derecho internacional y, bajo ese esquema, también el respeto a la búsqueda de la paz. Yo creo que la posición de la presidenta ha sido muy clara, del llamado a una paz en los conflictos internacionales, al no uso de la fuerza y a lograr mediante el diálogo y el esquema que ofrece el derecho internacional las situaciones de paz que necesita el planeta.

En la medida en que no existan conflictos, todos los países nos beneficiamos, independientemente de que seamos cercanos o no a este conflicto, que ha generado crisis en otras áreas, como la energética, los precios, fertilizantes y otros temas. Por tanto, cualquier mecanismo que proponga o propenda al diálogo, a la búsqueda de la paz y la finalidad de cualquier conflicto, es bienvenido. Si la participación de EEUU con Rusia para lograr una paz con Ucrania se logra, pues bienvenida. Para nosotros, como le digo, cualquier mecanismo de solución pacífica de controversias es lo mejor y es lo que debe buscarse.

— Ante un posible fin del conflicto, ¿cree que EEUU y Europa deberían finalizar las sanciones que tienen impuestas contra Rusia?

— Honduras es un país que, en ciertos términos generales, se opone a los mecanismos unilaterales de cualquier sanción. Lo hacíamos con el caso de Cuba y Venezuela, porque creemos que a veces estas sanciones, lejos de afectar a los Gobiernos, dañan a los pueblos. En este caso, si hay paz, se deben buscar los mecanismos para acercar a los pueblos.

— ¿Cómo define Honduras las relaciones con Rusia?

— Es un país con el que tenemos 35 años de relaciones diplomáticas. Son relaciones positivas. Con Rusia trabajamos en muchos temas de interés mutuo. Nos interesa el tema comercial, cultural, la cooperación científica y la apertura de nuestros países. Así que para nosotros es otro país más con el que entablamos y tenemos magníficas relaciones, y esperamos continuar no solo en el diálogo bilateral, sino también en el sistema multilateral.

— ¿Hay algunos temas que los dos países están analizando impulsar ahora?

— Estamos buscando mucho el incremento de las becas para universitarios. Es importante también cómo generamos más espacios comerciales. Rusia es un mercado importante. Estamos buscando nuevos mercados para nuestros productos. Y está también el tema de energía y transporte, que podría ser también interesante la cooperación con Rusia. Honduras es un país que busca un esquema abierto de relaciones diplomáticas.

— ¿Hubo avances de Honduras en el ingreso al banco de los BRICS?

— Por ahora no hemos recibido respuesta. Sí, es un interés para el país y para la presidenta Castro ahondar en ese tema de la posibilidad de ser parte del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS. Para Honduras, implica nuevas posibilidades de acceder a otros mecanismos de financiamiento que también son importantes para el desarrollo del país.

— ¿Honduras analiza ingresar al bloque?

— Por ahora nuestro interés era más relacionado con el Nuevo Banco de Desarrollo. Veremos si en el futuro próximo esa puede ser una posibilidad.

— ¿Cuál cree que es el rol de los BRICS en la actual situación política global?

— Bueno, yo creo que es muy importante, porque nos debemos alejar de un mundo unipolar. Muchos países como Honduras pueden ser aliados importantes. Los BRICS representan nuevas posibilidades de desarrollo, de cooperación a nivel internacional y otras oportunidades. (Con información de Sputnik).

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021